Una nueva embarcación anfibio de la Armada rusa fue hundido en las costas de la Península de Crimea por fuerzas especiales ucranianas.
Cerca de un nuevo aniversario, la guerra ruso-ucraniana se recrudece y reporta nuevos focos de enfrentamiento. En las costas de Crimea, la inteligencia militar de Ucrania atacó y hundió con drones marinos Magura V5 al barco anfibio Tsézar Kunikov, poniendo en duda la dominancia rusa en el Mar Negro.
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En DEF te contamos la historia de esta embarcación junto con el resto de ejemplares del Proyecto 775, y qué papel cumplen en el conflicto.
Una apuesta de la época soviética
El Tsézar Kunikov fue una de las tantas embarcaciones que surgieron durante la Unión Soviética. Construido en el astillero de Gdańsk, en la entonces República Popular de Polonia, fue botado el 30 de octubre de 1986 y desde su entrada en servicio integró la Flota del Mar Negro.
Desde Polonia se desarrollaron 28 embarcaciones entre 1975 y 1991 para la Armada Rusa bajo la denominación Proyecto 775, también llamado por los soviéticos como “gran buque de desembarco”.
A una de ellas le fue otorgado el nombre de Tsézar Kunikov, un mayor ruso de gran carrera militar que falleció tras liderar la operación militar Málaya Zemlia en la Segunda Guerra Mundial.
En esta misión, las fuerzas soviéticas en inferioridad numérica desembarcaron y recuperaron el cabo Mysjako de las manos alemanas y significó el punto de partida para recuperar definitivamente la ciudad de Novorossiysk.
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Por esta operación, Kunikov fue distinguido póstumamente como Héroe de la Unión Soviética, el mayor título honorario y grado de distinción superior otorgado por el conjunto de las repúblicas soviéticas.
Hasta su hundimiento, el Tsézar Kunikov era una de las seis embarcaciones en servicio de la versión 775/II, que actualizaba el armamento y ampliaba la capacidad para el traslado de tropas.
El Proyecto 775, uno de los objetivos de Ucrania en el Mar Negro
Desde el inicio del conflicto el 24 de febrero de 2022, la Armada rusa tenía distribuidas dentro de las flotas que actuaban en el Mar Negro a numerosos ejemplares del Proyecto 775. El Tsézar Kunikov era uno de ellos y funcionaba como una garantía para cortar una de las principales vías de suministro y comercio a Ucrania.
Por excepción del Acuerdo de Granos del Mar Negro, que duró un año hasta junio de 2023 y permitió la exportación de más de 32 millones de toneladas de productos alimenticios a 45 países, Rusia siempre buscó afectar economicamente a Ucrania obstruyendo el mar que comparten junto a otros países.
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En consecuencia, el ejército ucraniano comenzó a atacar a los activos marítimos. Fuentes del gobierno de Ucrania sostienen que los rusos ya perdieron un tercio de la Flota del Mar Negro y los ejemplares del Proyecto 775 estuvieron entre los más afectados.
El primer barco en ser interceptado fue el Konstantin Olshansky durante la anexión de la Península de Crimea en 2014. Ya en la guerra actual, tres embarcaciones además del Kunikov fueron retiradas por Rusia o hundidas por Ucrania.
La primera pérdida fue el Olenegorski Gornyak, perteneciente a la versión inicial de los 775. Desde el impacto de drones navales el 4 de agosto de 2023 en Novorossiysk, se encuentra en reparaciones y no está previsto su regreso.
En 2023 se produjo una ola de ataques a Sebastopol, puerto de importancia que funciona actualmente como base para la Armada rusa. En septiembre, uno de los objetivos alcanzados fue el astillero donde se encontraba el Minsk, el cual fue “destruido funcionalmente” y hasta ahora no se encuentra en actividad.
Novocherkassk, gemelo del Kunikov, fue el primer ejemplar dañado en la guerra ruso-ucraniana. A raíz de un ataque al puerto de Berdyansk en marzo de 2022, tuvo que retirarse y someterse a reparaciones, pero logró regresar al conflicto hasta su hundimiento el 26 de diciembre de 2023.
Este había sido el último ataque exitoso de Ucrania antes de la operación que terminó destruyendo el Tsézar Kunikov. De los 28 barcos anfibios que fueron desarrollados entre 1975 y 1991 en Polonia, solo quedan 11 en servicio activo y dos en reparación.
