Un militar argentino dio detalles sobre el modo de actuar de las Fuerzas de Defensa de Israel en la intrincada red subterránea de Hamas.
Recientemente se conoció que Israel comenzará a inundar algunos de los túneles de Hamas en Gaza. Frente a esta noticia, DEF consultó al coronel Claudio Cervigni sobre el exigente trabajo subterráneo que llevan adelante los ingenieros militares de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y su rol clave en este tipo de enfrentamientos. Cervigni pertenece al arma de ingenieros del Ejército Argentino y viene de ser agregado militar en el Estado de Israel. Incluso, tiene una hija viviendo en ese país.
“Las FDI poseen elementos de ingenieros que tienen un concepto de empleo similar al que tienen en nuestras Fuerzas Armadas”, dijo al iniciar el encuentro. De hecho, agregó que los ingenieros son potenciadores del poder de combate, a través del apoyo a la movilidad, con tareas de variada naturaleza que incluyen: construcción de puentes, aeródromos, caminos, apertura de brecha en obstáculos minados y no minados.
Asimismo, ejecutan tareas de contramovilidad, como la instalación de obstáculos minados, demoliciones, destrucción de obras y, en este caso, de los túneles. “En resumen, los elementos de ingenieros buscan facilitar la maniobra de las propias fuerzas y dificultar la del enemigo. Y, en el caso de Israel, los ingenieros tuvieron participación en todas las campañas y guerras, desde la Guerra de la Independencia (1948) hasta la actualidad”, detalló.
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La red de túneles en Gaza: ¿cuál es la estrategia de combate?
La Franja de Gaza tiene forma de un rectángulo de 14 km de lado y 40 km de largo: el límite occidental es el mar Mediterráneo, la frontera sur es con Egipto (donde hay un solo paso habilitado), y la frontera este y norte limita con Israel.
“Allí, el grupo terrorista Hamas construyó, a lo largo de los años, una amplia red de túneles de aproximadamente 500 km de longitud. La red más intrincada está debajo de la ciudad de Gaza, en el norte de la Franja, y está en un terreno compartimentado y muy reducido”, explicó Cervigni.
De hecho, sostuvo que los túneles son el pilar central de la doctrina de combate de Hamas: el sistema está designado para la contramovilidad de las fuerzas y darle a Hamas una posición de superioridad estratégica en su terreno.

Para el oficial del Ejército Argentino, lo que se vive en este conflicto en Medio Oriente es una guerra de carácter asimétrico, donde la principal estrategia de combate se aplica en territorio subterráneo: “Se busca atraer a las FDI a luchar en el terreno mejor conocido por los terroristas: debajo de la tierra, donde pueden potenciar sus tácticas de empleo y hacer valer el factor sorpresa. En términos escolásticos, la única libertad de acción que tiene el defensor es elegir el terreno donde va a defenderse”.
Un dato, no menor, considerado por este especialista es que el combate urbano es uno de los más restrictivos que existe, sobre todo considerando que en Gaza viven aproximadamente 2 millones de personas y que es una de las zonas más superpobladas del mundo.
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Un cuerpo de élite para actuar en los túneles de Gaza
El Estado de Israel posee cuatro comandos territoriales: el Norte, el Sur, el de Frente Interno y el Central:
- El Norte abarca lo que es la frontera con Líbano y Siria (donde hay un frente de combate abierto).
- El comando central, que asume la responsabilidad de las acciones en Cisjordania, en el este de Israel.
- El comando Sur está junto a la Franja de Gaza.
- El comando de Frente Interno se dedica a todo lo relacionado con la protección civil.
Cada uno de esos comandos tiene sus brigadas y cada una de ellas, elementos de ingenieros. “Hay una organización que se denomina: Unidad Yahalom, que en hebreo quiere decir ‘diamante’. Este elemento forma parte del cuerpo de ingenieros de combate de las FDI, por fuera de las brigadas. Son fuerzas de élite, especiales”, cuenta Cervigni.

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De acuerdo con el Oficial, estos efectivos son los que llevan adelante demoliciones, colocación de explosivos, y operaciones de asalto (estilo comando), contrainsurgencia y contraterrorismo. Asimismo, se encargan de la desactivación y eliminación de bombas, minas terrestres y municiones, así como también de desarrollos de métodos y herramientas avanzadas para la demolición y disposición de explosivos, sabotaje marítimo y apertura de brecha en obstáculos de todo tipo.
Además, realizan reconocimientos y despejes de rutas, operaciones especiales contra guerra de guerrillas y el reconocimiento y destrucción de túneles: “Esta unidad tiene el nivel de un batallón y está organizada por una compañía de ingenieros de fuerzas especiales; una compañía que realiza la disposición final de explosivos y bombas sin detonar; una compañía de Guerra Subterránea (la que opera en los túneles); una compañía de robots remotos; y una compañía de Ingenieros QBN (especializada en amenazas químicas, biológicas y nucleares). Es una unidad de ingenieros muy calificada”.
¿Cómo opera en los túneles la Unidad Yahalom?
La incursión terrestre en Gaza supuso el traslado de equipos viales, en especial de topadoras: son elementos blindados que pueden realizar aperturas de brechas en calles, destruir barreras y obstáculos artificiales, permitiendo la movilidad de los vehículos de combate (tanques y los vehículos de combate de infantería). Por ello, explica Cervigni, el lema de los zapadores es “Siempre primeros” o, también, “Los primeros en llegar, los últimos en retirarse”.
Pero, además de contar con estas herramientas cruciales, la Unidad Yahalom tiene un procedimiento para encarar la imbricada red de túneles. Como explica Cervigni, al descubrir una boca (entrada o salida) de un túnel, se realiza un reconocimiento en superficie para detectar trampas explosivas o artefactos explosivos improvisados.
“Luego, con un equipo especial, se inyecta humo en la boca del túnel que han descubierto, con el objetivo de identificar la salida, asegurando posteriormente, tanto la entrada como la salida”, agrega, y detalla: “A continuación pueden ingresar con vehículos robots, cámaras y sensores. En este momento identifican si es un túnel secundario, si hay almacenamiento de armas, minas terrestres o explosivos o si hay personal. La próxima etapa es la de los perros de guerra, los que, a través del olfato, detectan si hay explosivos o minas enterradas”.

Una vez cumplidas estas etapas, ingresa la unidad de combate al túnel. “En esta instancia se toma la decisión de destruir o no el túnel. Esta misión la puede concretar la unidad Yahalom o se transmiten las coordenadas a la Fuerza Aérea Israelí. Cabe aclarar que, hasta el momento, se han descubierto 800 bocas de túneles y se han destruido unas 500, aproximadamente”, añade el oficial del Ejército Argentino.
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Túneles confinados, con trampas y explosivos
“Los túneles son confinados, con la presencia de trampas y artefactos explosivos improvisados. Además, existe una estrecha relación entre la ubicación de los túneles y los hospitales de Gaza: la alimentación de servicios de electricidad, red de agua, combustible y paneles solares es tomada de los centros de salud de la ciudad. Las fuerzas operativas de Hamas, especialistas en combate subterráneo, pertenecen a la Unidad de elite Nukhba, entrenadas y equipadas con armamento y equipos avanzados”, relata Cervigni.
Y también aclara que existen dos tipos de recorridos dentro de los subterráneos: uno principal (a aproximadamente 20 metros de profundidad) y uno secundario que, además de conectar con la red principal, sirve como eje de ataque contra las fuerzas que hayan ingresado. Asimismo, hay pasadizos secretos y senderos bloqueados que permiten emboscar a las FDI por la retaguardia.
En palabras de Cervigni, Yahalom utiliza numerosos centros de entrenamiento para adiestrarse en estas tareas: el más completo y útil es el denominado “Mini Gaza”, ubicado en el Sur de Israel. Se trata de un centro de combate urbano, que simula una ciudad con 600 construcciones y contiene hasta un sistema de túneles. “Es el más grande del mundo en su tipo. Cabe señalar que la fuerza efectiva de Hamas no está bien clarificada, pero se calcula entre 15000 y 20000 combatientes, los cuales están mimetizados con la población civil”, comenta.

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Más allá del desafío de los túneles de Gaza: ¿qué aportes realiza Israel a Argentina en materia de Defensa?
“Existe una importante y prolífica relación bilateral entre Argentina e Israel. Recordemos que la comunidad judeo-argentina es una de las más grandes del mundo. En materia de defensa, se encuentra en ejecución la modernización de nuestro TAM, por parte de la empresa israelí Elbit Systems. Asimismo, se ha concretado la adquisición, por parte de las Fuerzas Armadas Argentinas, del sistema de munición merodeadora HERO, de la empresa israelí UVISION, junto con cursos de capacitación y simuladores”, sostiene.
De hecho, agrega que, en lo que respecta a aeronáutica, Elbit también participa en la elaboración de sistemas para nuestro IA 63 “Pampa”, como así también de sistemas de comunicaciones y ciberdefensa.
Hay un antecedente clave en la relación entre ambos Estados: antes de la Guerra de Malvinas, años 1977 y 1978, nuestros pilotos de Mirage V Dagger recibieron entrenamiento en Israel. “Recuerdo, con orgullo, haber asistido a una charla de un brigadier retirado de la Fuerza Aérea israelí, quien había participado, como piloto de combate, en tres de las cuatro mayores guerras que tuvo Israel. Me presenté y le hice una pregunta. En su respuesta, y frente a todo el nutrido auditorio, comentó: ‘En la Guerra de Malvinas, los pilotos de combate argentinos tuvieron un desempeño sobresaliente’. Habló del profesionalismo y heroísmo de los bravos pilotos argentinos”, recordó Cervigni.
Para el ex agregado militar argentino en Israel, éste último es un país hermoso: “Es Tierra Santa y para los que somos cristianos, allí está el origen místico de nuestra fe. Hay un libro muy ilustrativo que se llama ‘Start up nation’, que leí antes de ir a cumplir mi función: gran parte de la cultura del pueblo israelí y la explicación del milagro de su desarrollo y bienestar, están reflejados en él”.

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En ese sentido, Cervigni se preguntá cómo se explica que Israel, un país que prácticamente no tiene recursos naturales y rodeado de enemigos que buscaron su desaparición como Estado desde su creación misma en 1948, haya sobresalido y se encuentre entre los países más desarrollados del mundo: “La necesidad y las privaciones sirvieron de disparador. Les otorgó fortaleza y cohesión interna como pueblo, desarrollando un espíritu emprendedor, de resiliencia y férrea voluntad”.
Un dato: tras finalizar su misión como agregado, Cervigni regresó a Argentina. Sin embargo, su hija María Victoria, de 23 años, optó por quedarse para finalizar una licenciatura. Además, comenzó a salir con un ciudadano israelí, productor musical, quien vivió de cerca la tragedia: muchos de sus amigos estuvieron presentes el día 7 de octubre, fecha de la masacre.
“Algunos de los fallecidos y heridos ese día en el recital eran conocidos y amigos del novio de mi hija. Fue un verdadero shock. Lo hablamos y le dije que tenía las puertas abiertas si deseaba regresar. Por ahora, la decisión es quedarse y terminar su carrera en el norte de Tel Aviv. Allí no corre tanto peligro como si estuviera cerca de la Franja de Gaza, no obstante, sigue siendo un riesgo porque suenan las alarmas y más de una vez me atendió una videollamada desde un búnker. Por supuesto que le pido que se cuide, pero es el futuro que ella eligió y la apoyaré siempre”, concluye.