La guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamas está siendo una novedad por las miles muertes de civiles y, entre ellas, el deceso de numerosos trabajadores de la prensa, gracias a quienes obtenemos la información de lo que sucede en Medio Oriente.
Siempre que se piensa en la guerra y sus fatalidades, se ven los daños y las muertes que se clasifican entre civiles y militares, pero en pocas ocasiones se visibiliza a los periodistas que pierden la vida trabajando durante los conflictos. La guerra entre Israel y Hamas no es ajena a esta dinámica.
Los corresponsales de guerra llevan adelante un papel central, siendo una fuente de información más independiente en contraste con lo que comunican los bandos involucrados. De esta forma permiten tener imágenes únicas de lo que sucede en los enfrentamientos.
En relación a esta tarea arriesgada, el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) elabora un registro de los profesionales que fallecieron en la cobertura del conflicto en Medio Oriente. Esta lista permite saber cuáles son las ubicaciones más peligrosas para los comunicadores y la causa de muchos de los fallecimientos a lo largo de las últimas décadas. Independientemente del conflicto en Medio Oriente, el organismo realiza este reporte a nivel mundial desde 1992 con gran detalle. Incluye el lugar de muerte, las causas y el estado de la causa judicial, si es que corresponde al caso.

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Franja de Gaza, un terreno complicado para el periodismo
Desde el 7 de octubre, Medio Oriente se convirtió en una región complicada de abordar, como pocas veces se vio en la historia. El brutal ataque de Hamas en territorio israelí y la ofensiva de Israel en Franja de Gaza, lleva causando fatalidades durante meses y no se prevé una finalización del conflicto en el corto plazo.
Dentro del extenso listado de muertes civiles en Gaza, más de 16.000 desde el comienzo de la incursión, se encuentran varios periodistas y según el Comité para la Protección de los Periodistas al menos 63 trabajadores de la prensa murieron y otros 11 resultaron heridos. De los fallecidos, 56 eran palestinos, 4 israelíes y 3 libaneses.
La Franja de Gaza es por lejos el peor escenario de guerra para los periodistas en 2023, superando abismalmente al conflicto entre Ucrania y Rusia en el que un total de 17 comunicadores perdieron la vida en casi dos años de conflicto.

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Los lugares más peligrosos para la prensa desde 1992
En el recuento de profesionales fallecidos que viene realizando el CPJ desde 1992, podemos identificar los lugares más peligrosos para trabajar en la comunicación. En este sentido, hay países que sorprenden por su hostilidad debido a la ausencia de guerras en su territorio.
En el continente americano, son fácilmente identificables México, Brasil y Colombia, que en las últimas décadas estuvieron envueltos en la lucha contra el narcotráfico y las guerrillas, y en ese contexto el periodismo tuvo una labor de comunicación fundamental para la sociedad.
Colombia tiene registradas las muertes de 96 trabajadores, de las cuales 56 tienen como motivo el asesinato (48 el fallecimiento en medio de fuego cruzado y 3 por asignaciones peligrosas). Las 40 restantes no fueron detalladas en el listado. México, por su parte, reporta 152 muertes, de las cuales el CPJ identifica el motivo de 68 casos, número del cual se desprenden 61 asesinatos y siete casos de fuego cruzado. Brasil identificó el deceso de 60 trabajadores y 42 de ellos fueron identificados como asesinatos.
Asia y África son los continentes más peligrosos para la prensa. Lejos del epicentro árabe, Filipinas reportó 159 muertos, Pakistán 97, India 91, Rusia 83, Somalia 85, Afganistán 79 y Algeria 60. sobre la región denominada como Medio Oriente,

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En Medio Oriente se encuentra el epicentro de la problemática: en Irak se reportaron 283 muertes de trabajadores de prensa, en Siria –inmersa en una guerra civil–, 155 y en Israel y la Palestina ocupada 85, incluyendo a los 63 que se informaron en los dos meses de conflicto.
En términos cronológicos, el peor año para el periodismo fue 2007 con 113 muertes en la profesión, año del recrudecimiento de la Guerra en Irak, en la cual murieron 51 enviados, y de la guerra civil en Somalia.




