La policía británica identificó al atacante suicida que causó la muerte de 22 personas y más de 50 heridos, incluyendo a niños, en un atentado a la salida del concierto de Ariana Grande en el estadio cerrado Manchester Arena.
La primera ministra británica Theresa May condenó el ataque como un hecho deleznable contra niños y jóvenes y la policía de Manchester allanó varias propiedades en busca de cómplices.
Estado Islámico (EI), al que fuerzas armadas apoyadas por Occidente están combatiendo en Siria e Irak, dijo que perpetró el ataque como una venganza contra “los cruzados”, pero algunos expertos dudaban de la información porque no había evidencia de relación directa con el grupo insurgente y por discrepancias con de los informes de la policía local.
El sospechoso de los ataques fue identificado como Salman Ramadan Abedi. Funcionarios estadounidenses, que hablaron con autoridades británicas, dijeron a Reuters que habría viajado desde Londres a Manchester en tren.
May se reunió de emergencia el martes con jefes de seguridad e inteligencia, cuando quedan menos de tres semanas para una elección general en Reino Unido.
“Todos los actos de terrorismo son cobardes (…) Pero este ataque se destaca por su horrenda y repugnante cobardía al apuntar deliberadamente contra niños y jóvenes inocentes e indefensos que debían estar disfrutando una de las noches más memorables de sus vidas”, dijo la primera ministra británica.
La primera ministra dijo que los servicios de seguridad investigan si hubo participación de un grupo en el ataque.
La policía británica arrestó a un hombre de 23 años en relación con la explosión del lunes, que ocurrió cuando una multitud abandonaba el concierto de Ariana Grande, una cantante estadounidense muy popular entre niños y adolescentes.