Este minúsculo país árabe, ubicado estratégicamente en la costa oeste del golfo Pérsico, asume un papel clave en la diplomacia regional. A su poder político y económico se suma también la proyección que le brinda, a nivel global, la cadena de noticias Al Jazeera.
La liberación de 50 rehenes, en el marco de una tregua de cuatro días alcanzada entre el gobierno de Israel y el grupo Hamas, fue posible gracias a la mediación de Qatar. Como contrapartida, Israel dejará en libertad a 150 presos palestinos y autorizará el ingreso a la Franja de Gaza de nuevos camiones con ayuda humanitaria.
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El emirato de Qatar, con una superficie de apenas 11.437 kilómetros cuadrados, se ha convertido en un actor clave para resolver numerosas crisis políticas y conflictos regionales. Sus buenos vínculos con Irán y su cercanía a movimientos radicales islámicos, como Hamas, le permiten ejercer una importante influencia política y diplomática sobre ellos.
Petrodólares y el poder mediático de Qatar
Plenamente independiente del Reino Unido en 1971, la presencia de hidrocarburos lo convirtió en uno de los países más ricos del mundo. Cuenta con un PBI de 180.000 millones de dólares y su PBI per cápita supera los 61.000 dólares, lo que lo convierte en el cuarto país más rico del mundo.
La creación de Qatargas, en 1984, fue el vehículo que dotó al pequeño emirato de recursos millonarios. Convertida hoy en QatarEnergy, la empresa registró en 2022 ganancias por 42.472 millones de dólares. En 2022, Qatar fue el mayor exportador mundial de gas natural licuado (GNL), con un volumen de 114.100 millones de metros cúbicos.

La creación en 1996 de la cadena de noticias Al Jazeera, propiedad de la monarquía qatarí, le dio al país una proyección mediática en todo el planeta. Hoy, con sus ediciones en árabe e inglés y sus oficinas en 65 ciudades, esa señal televisiva llega a 220 millones de hogares en más de 100 países.
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Tensiones con sus vecinos del Golfo
El estallido de la Primavera Árabe, a finales de 2010, fue un momento muy importante para ampliar la influencia de Qatar en un vecindario convulsionado. Su apoyo a los movimientos populares, que derrocaron a los gobiernos autocráticos de Túnez, Egipto y Libia, permitieron al país proyectar poder fuera de sus fronteras.
Su cercanía con grupos radicales islámicos, sin embargo, le valió la antipatía de sus vecinos y socios del Consejo de Cooperación del Golfo, que acusaron al emirato de “socavar la seguridad y estabilidad de la región”.
En 2017, Arabia Saudita, Bahréin y los Emiratos Árabes rompieron sus vínculos con Qatar e impusieron el cierre de sus fronteras y de su espacio aéreo y marítimo. La crisis recién pudo ser resuelta a comienzos de 2021.

La diplomacia de Qatar: del Líbano a los talibanes
La ciudad de Doha, capital de Qatar, ha sido sede de numerosos procesos de mediación y resolución de conflictos en toda la región. Los casos más resonantes hasta ahora fueron:
- En 2008, las distintas facciones políticas del Líbano alcanzaron allí un acuerdo para conformar un gobierno de unidad nacional, tras un conflicto entre el gobierno y el grupo radical chiita Hezbollah.
- En 2010, los buenos oficios de Qatar permitieron resolver una disputa territorial entre Yibuti y Eritrea, dos países africanos ubicados a orillas del mar Rojo.
- En febrero de 2020, EE.UU. y los Talibanes sellaron en Doha un acuerdo que derivó en la salida de las tropas estadounidenses de Afganistán.
Si bien el proceso de paz con los Talibanes se inició durante el gobierno de Donald Trump, fue su sucesor Joe Biden quien debió cargar con el costo político de la turbulenta retirada de sus fuerzas militares y el colapso del gobierno pro-occidental en Kabul. El retorno de los Talibanes al poder, en agosto de 2021, fue el desenlace de este traumático proceso.

Un papel clave en el conflicto de Gaza
La mediación de Qatar ahora ha sido clave para destrabar la liberación de rehenes israelíes cautivos en la Franja de Gaza. La buena sintonía del gobierno qatarí con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas) -cuyo líder político, Ismail Haniyeh, vive en Doha- permitió instrumentar este último acuerdo.
En diálogo con DEF, el analista argentino Luciano Zaccara, profesor del Centro de Estudios del Golfo de la Universidad de Qatar, recordó que Qatar es “el principal sostenedor financiero de la población y de la administración de la Franja de Gaza, con aprobación de Israel y bajo la tutela de Naciones Unidas”. Y recordó que el emirato es, al mismo tiempo, “un aliado fundamental de EE.UU. en la región”, lo que lo convierte en “un actor estatal necesario en la resolución del conflicto en Gaza”.