El Congreso sancionó una cuestionada ley que autoriza a los militares a actuar en operativos de seguridad interna, ante el recrudecimiento de los ataques del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
La norma, que fue impulsada por el presidente Horacio Cartes, introdujo modificaciones a la ley de defensa. La iniciativa se presentó tras un ataque el fin de semana atribuido al Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en el que fueron asesinados cinco empleados de una hacienda ubicada a unos 280 kilómetros de Asunción, en el departamento San Pedro. “Queremos darle herramientas para que el comandante en jefe pueda disponer el despliegue ágil de las fuerzas militares”, dijo el senador oficialista Luis Castiglioni. La ofensiva del EPP, en la que también resultó herido un suboficial de policía, se produjo dos días después de que Cartes juró como presidente con un discurso desafiante hacia el grupo.
La nueva ley permite a los militares actuar para restablecer la seguridad interna mediante un decreto del Poder Ejecutivo, sin la necesidad de una autorización del Congreso que, no obstante, mantiene la facultad de suspender las acciones. “Con esta modificación haremos operaciones militares de seguridad interna, de búsqueda, de rastrillaje, patrullaje e inclusive de enfrentar a un posible oponente”, dijo el comandante de las Fuerzas Militares, Miguel Christ.
Sin embargo, la legislación fue atacada por organizaciones sociales y por la coalición izquierdista Frente Guasu, que advirtió que cercenaría libertades y la independencia de los poderes. “Estas atribuciones que se pretenden dar al Ejecutivo nos recuerdan a la ley 209 (…) que concentraba el poder en el dictador (Alfredo Stroessner)”, dijo el secretario general del Frente Guasú, Aníbal Carrillo.
El Gobierno, que recibió el apoyo de otros partidos de oposición con los que Cartes llegó a un acuerdo para gobernar, dijo que los militares desplegarán también políticas sociales y de desarrollo en la zona, una de las más pobres del país, para atacar el problema de fondo.
“El EPP crece por la miseria absoluta y el abandono de la parte norte del San Pedro. Ahí no hay médicos, no hay escuelas, los caminos son intransitables y los campesinos no reciben ayuda”, dijo el Gobernador de San Pedro, Vicente Rodríguez.
El EPP reivindica la lucha de clases y sobrevive en los bosques de los departamentos norteños de Concepción y San Pedro. En los últimos años ha atacado comisarías y haciendas, llevado a cabo secuestros y asesinado a policías y a supuestos delatores.
El Congreso paraguayo declaró estado de excepción en el norte en dos ocasiones, en los años 2010 y 2011, que concluyeron sin que se lograra capturar a los líderes del grupo.
Fuente: Reuters