“En ningún momento en el lado argentino, ni mucho menos en el lado paraguayo, se habló del inicio de obras. El Gobierno nacional está firme en el sentido que sin arreglo de la deuda no hay obras”, señaló enfáticamente el director paraguayo de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), Ángel María Recalde, en relación con la maquinización del vertedero Aña Cuá.
Sin embargo, aseveró que “eso no impide que se pueda avanzar en los estudios técnicos”. Explicó que solo se está avanzando en la preparación de la documentación técnica, que es realmente importante. “Hace 9 o 10 meses que estamos trabajando en la entidad con nuestros técnicos para la elaboración de toda la documentación técnica de un llamado”, apuntó.
Aclaró que su colega, el director argentino de la EBY, Humberto Schiavoni, en ningún momento habló del inicio inminente de las obras, sino que se están preparando los pliegos y que existe pleno acuerdo con el Paraguay que esas obras tienen que realizarse. “Nosotros nunca hemos puesto en duda de que es una obra que se tiene que hacer. Ahí (en el vertedero de Aña Cua) se está largando un millón y medio de litros de agua por segundo desde un salto importante sin que produzca energía que se podría valorizar en 75 a 80 millones de dólares al año. Estamos tirando plata y técnicamente no creo que nadie, ni el más férreo opositor a este tema, puede decir que no es necesario hacerla”, dijo.
Respecto al problema financiero de la entidad, Recalde explicó que las altas partes están en un proceso de negociación para determinar la deuda final con la que van a afrontar el futuro. “Ese es el quid de la cuestión. La deuda a vencer es una incógnita. Hay una deuda contable, una cifra que cree Paraguay que tiene que ser y otra que cree Argentina, que no es precisamente la contable. Esa es la posición del gobierno paraguayo y eso lo saben muy bien no solo los negociadores argentinos sino el propio presidente (Mauricio) Macri, porque el president Cartes fue muy claro al respecto”, insistió.