El presidente Beji Caid Essebsi declaró el estado de emergencia para prevenir nuevas acciones terroristas.
La ley de emergencia permite al Gobierno temporalmente más flexibilidad ejecutiva, otorga al Ejército y a la Policía más autoridad y restringe ciertos derechos como el de reunión.
El ataque en la playa turística de Susa el viernes pasado ocurrió tras un asalto al museo Bardo de la capital en marzo: dos de los peores ataques insurgentes en la historia moderna de Túnez, que suponen una acuciante amenaza a la vital industria del turismo.
Las autoridades tunecinas dicen que los tres hombres armados en ambos ataques habían sido entrenados a la vez al otro lado de la frontera en campos yihadistas en Libia, donde un conflicto entre dos gobiernos rivales ha permitido ganar terreno a los grupos islamistas.
La última vez que Túnez declaró el estado de emergencia fue en 2011, durante la revuelta contra el autócrata Zine el-Abidine Ben Ali, cuya caída desató la denominada “Primavera Árabe” en 2011.
Fuente: Reuters Latinoamérica