El Papa reclamó a los políticos una “visión humanista” que elimine el elitismo y la pobreza.
“El futuro nos exige hoy la tarea de rehabilitar la política, que es una de las formas más altas de caridad”, dijo Francisco en el penúltimo día de su visita a Brasil. “Entre la indiferencia egoísta y la protesta violenta siempre hay una opción posible: el diálogo”, añadió. “Cuando los líderes de los diferentes sectores me piden un consejo, mi respuesta es siempre la misma: Diálogo, diálogo, diálogo”.
Más de un millón de personas salieron en junio a las calles de Brasil para protestar contra la corrupción, el alto costo de vida, los exorbitantes gastos de las obras para la Copa Mundial del 2014 y la mala calidad de la educación y la salud pública en la mayor economía de América Latina.
Las manifestaciones, en ocasiones violentas, derrumbaron la popularidad de la presidenta Dilma Rousseff y ensombrecieron sus posibilidades de reelección en el 2014.
“Quien desempeña un papel de guía debe tener objetivos muy concretos y buscar los medios específicos para alcanzarlos, pero puede haber el peligro de la desilusión, la amargura, la indiferencia cuando las expectativas no se cumplen”, dijo el Papa.
Fuente: Reuters