El pasado 6 de abril, el Ejército estadounidense lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk sobre un aeródromo militar sirio, en el primer ataque directo de EE. UU. contra el gobierno del presidente Bashar al-Assad desde que comenzó la guerra civil hace más de seis años. Escribe Omar Locatelli / Especial para DEFonline
La operación, autorizada por la administración Trump, se ejecutó como represalia por un ataque químico que mató a más de 80 civiles (entre los que había alrededor de 20 niños) realizado por efectivos del gobierno sirio. Esta acción marca un cambio respecto de la anterior administración estadounidense al ampliar su participación militar en Siria y expone a los Estados Unidos a un mayor riesgo de confrontación directa con Rusia e Irán, quienes siguen dando un respaldo político a Assad en su intento por aplastar a su oposición.
Los misiles fueron lanzados desde dos destructores de la Marina de EE. UU. –USS Ross y USS Porter– estacionados en el Mediterráneo oriental. Los misiles se dirigieron a la base aérea Shayrat, en la provincia de Homs, que es el sitio desde el cual se cree que los aviones que condujeron el ataque químico sobre Idlib. Los misiles estaban dirigidos a aviones de combate sirios, refugios de aviones, equipos de radar, búnkeres de municiones, sitios para almacenar combustible y sistemas de defensa aérea.
Como comparación, en el inicio de la guerra de Irak en 2003 se lanzaron aproximadamente 500 misiles crucero y solo 47 fueron disparados en la apertura de la campaña anti-islámica en Siria en 2014.
Denuncias y especulaciones cruzadas
El ejército sirio dijo que la “agresión” de EE. UU. habría matado, al menos, a seis personas e indirectamente ayudado a las milicias del Estado Islámico (ISIS) al debilitar a las fuerzas sirias que los combaten, pues desde la base atacada salían los vuelos en su contra. Por otra parte, la agencia de noticias estatal de Siria SANA informó que al menos nueve civiles, incluyendo cuatro niños, fueron asesinados cerca de la base aérea. Ninguno de los informes pudo ser verificado independientemente.
El presidente ruso, Vladimir Putin, pidió una reunión inmediata del Consejo de Seguridad de ONU y su portavoz, Dmitry Peskov, dijo que el ataque con misiles estadounidenses “viola las normas del Derecho Internacional bajo un pretexto de exagerada respuesta” considerado como desproporcionado relación entre el objetivo buscado y los medios empleados para lograrlo. Agregó además que el ataque no hizo nada para combatir el terrorismo internacional, “por el contrario, esto crea un serio obstáculo para la construcción de una coalición internacional para combatirla y resistir eficazmente a este mal universal”. Luchar contra el terrorismo fue el objetivo declarado de Putin cuando envió el ejército ruso a Siria en septiembre de 2015, aunque su principal efecto ha sido apuntalar a al-Assad.
Por su parte el presidente Trump dijo que el ataque se ejecutó pues la acción que lo motivó estaba en contra del “vital interés de seguridad nacional” de EE. UU. y de sus aliados. Además pidió a “todas las naciones civilizadas que se unan a nosotros en la búsqueda de poner fin a la masacre y el derramamiento de sangre en Siria. Y también para acabar con el terrorismo de todo tipo y forma”.
La decisión del ataque surgió luego de 48 horas de intensas deliberaciones por parte de los funcionarios estadounidenses y representa una ruptura significativa con la reticencia de la administración anterior a entrar militarmente en la guerra civil siria y cambiar el enfoque de la campaña contra ISIS.
El aparente ataque con gas nervioso (similar al denominado SARIN) ejecutado por el gobierno sirio el martes 4 de abril en el norte de Idlib, con sus ampliamente difundidas imágenes de niños sin vida, parece haber movilizado al presidente Trump ya algunos de sus principales asesores para endurecer su posición contra el líder sirio.
Especulaciones derivadas
La búsqueda de soluciones llevó a un proceso deliberativo dentro de la Casa Blanca y del Consejo de Seguridad Nacional de EEUU, donde se examinaron tres opciones a petición del presidente Trump. Un funcionario militar dijo que la opción seleccionada fue la más limitada de las que presentó el Secretario de Defensa, general retirado de los Infantes de Marina, Jim Mattis.
El jueves 06 de abril, el secretario de estado de EE. UU., Rex Tillerson, sugería que tanto su paíscomo otras naciones consideraran, de alguna manera, eliminar a Assad del poder, pero sin decir cómo hacerlo. No obstante esta sugerencia se contraponía con una opinión anterior de la Casa Blanca, dicha por su secretario de prensa Sean Spicer, sobre que la eliminación de Assad no era realista pues era necesario aceptar la “realidad política” en Siria.
Más tarde el mismo jueves, Tillerson recordó el acuerdo firmado por Siria en el 2013 para entregar su arsenal químico, en el cual Rusia se comprometía en vigilar que Assad no renegara sobre ese acuerdo. Al respecto declaró: “Claramente, Rusia ha fallado en su responsabilidad en ese compromiso. O bien Rusia ha sido cómplice o ha sido incompetente en su capacidad de entregarlo.”
Por su parte los senadores John McCain (presidente de la Comisión de Servicios Armados del Senado) y Lindsey Graham (RS.C.) dijeron que la operación enviaba un mensaje importante de que Estados Unidos ya no permanecería ociosos mientras Asad, ayudado y favorecido por la Rusia de Putin, asesinaba inocentes sirios con armas químicas y bombas barril.
También pidieron a la administración neutralizar a la fuerza aérea de Assad para seguir “con una nueva estrategia integral en coordinación con nuestros aliados y socios para poner fin al conflicto en Siria”.
Mayor complejidad en el apoyo a los actores
El asalto agrega una nueva complejidad al prolongado conflicto de Siria, que incluye combatientes sunitas rebeldes quienes junto a fuerzas kurdas sunitas luchan contra el gobierno sirio shiíta, y a ambos centrados en la lucha contra el Estado Islámico. La eventual sociedad entre rusos, turcos y estadounidenses, con el acuerdo tácito de Irán e Israel y el beneplácito de los países árabes del Golfo, comienza a verse comprometido si se renueva la tensión entre Rusia y EEUU. A pesar de llevar más de dos años el apoyo de EEUU a sus aliados kurdos y, eventualmente, a los rebelde no se puede definir aún un claro sector victorioso, que hace que las fuerzas del Estado Islámico no puedan ser doblegadas en Siria, ni siquiera muestren un avance significativo sobre su capital de facto: Raqqa.
Por su parte, al entrar en el séptimo año de guerra, además del apoyo ruso e iraní a Bashar al-Assad, se ha incorporado Turquía en el norte sirio, como forma de frenar la expansión kurda en el propio territorio y en el sirio. Esta intervención ha provocado que Turquía, miembro de la OTAN, sea tratada con especial atención para que mantenga su membresía en la organización, sin volcarse decididamente a la influencia rusa. En tal sentido EEUU debe hacer esfuerzos para que sus aliados kurdos no avancen al oeste del río Éufrates, ni confronten con los turcos en su operación denominada “Escudo del Éufrates” (Eufrates Shield).
Oportuna visita
Por rara coincidencia durante la reunión de los presidentes de EEUU y China. Trump y Xi Jinping, el viernes 7 de abril en Palm Beach, Florida, Tillerson expresó que “estamos considerando una respuesta apropiada para este ataque con armas químicas. Es un asunto serio que requiere una respuesta seria”.
Una observación más profunda permite identificar que el ataque a la base siria también serviría como una advertencia de EEUU hacia Corea del Norte si China no actúa para frenar las ambiciones nucleares del gobierno norcoreano.La precisión quirúrgica de los misiles TOMAHAWK lanzados sobre Siria también podrían neutralizar las pruebas norcoreanas sobre el mar del Japón.
Inshallah de la sinceridad de las palabras del presidente Trump al decir “Pedimos la sabiduría de Dios cuando enfrentamos el desafío de nuestro mundo muy turbulento”, y agregó solemnemente “oramos por la vida de los heridos y por las almas de los que murieron. Y esperamos que mientras Estados Unidos defiende la justicia, entonces la paz y la armonía prevalecerán al final”.