Paraguay dio un nuevo paso en el combate al terrorismo en Sudamérica. El gobierno de Santiago Peña designó como organización terrorista al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica, uno de los dos ejércitos de Irán, y a componentes claves de las actividades de Hamas y Hezbollah, parte de la red de proxys del régimen de Teherán.
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Paraguay apunta contra el terrorismo de Medio Oriente
El gobierno paraguayo decidió profundizar “su lucha contra el terrorismo” y “fortalece sus alianzas estratégicas con nuevas designaciones a organizaciones terroristas”. A través de los Decretos N.º 3758, 3759 Y 3760, el país sudamericano adoptó las medidas que designaron al Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) como organización terrorista.
El CGRI es una entidad oficial dentro del ejército iraní, con la particularidad de que fue creada por el líder supremo Ruhollah Khomeini después de la Revolución Islámica en 1979. Su objetivo es el de proteger los valores revolucionarios del Islam dentro y fuera de Irán, lo que lo llevó a interferir en asuntos extranjeros y a colaborar con organizaciones terroristas en Iraq, Líbano y Siria.
Solo responden directamente a la autoridad religiosa que encarnan los Ayatolás, hoy liderados por Alí Jamenei, y no al presidente votado constitucionalmente, un indicador de cómo se conciben las relaciones internacionales en Teherán.
El comunicado del jefe de Gobierno paraguayo explicó que la decisión fue tomada en base a la “participación sistemática del CGRI en violaciones a los derechos humanos” y a su “involucramiento en acciones terroristas a escala global”.
Por otro lado, el presidente Santiago Peña remarcó que Paraguay busca “fortalecer las alianzas estratégicas” con países aliados como Estados Unidos e Israel, en el marco de una postura “firme e innegociable” contra el terrorismo.
Además, amplía las medidas contra Hamas y Hezbollah sobre la base de las últimas declaraciones públicas de estas organizaciones. La primera designación de Paraguay comprendía a los movimientos militarizados, pero a partir de ahora, se incluye a todos los componentes armados, políticos y sociales, tanto de la estructura de la agrupación palestina como la libanesa.
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El impacto en la Triple Frontera
El endurecimiento de las medidas de Paraguay contra el terrorismo se suma a las últimas acciones de Argentina, que declaró a Hamas como organización terrorista en julio de 2024 y la incluyó en el Registro Público de Personas y Entidades Vinculadas a Actos de Terrorismo y su Financiamiento (REPET).
Buenos Aires ya había hecho lo propio con Hezbollah en 2019, inaugurando el REPET y desprendiéndose del listado brindado por el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que hasta ese momento no incluía a la organización chií.

El registro que establece las sanciones contra el terrorismo favorece el congelamiento de activos de estas entidades y cualquiera que colabore con el financiamiento de sus actividades.
Por su parte, Brasil todavía no incluyó a Hamas y Hezbollah como terroristas, a pesar de haber detectado operaciones de la estructura libanesa para perpetrar atentados contra objetivos israelíes en noviembre de 2023. Al año siguiente, la Policía Federal brasileña también había neutralizado una red de reclutamiento que buscaba captar inmigrantes y refugiados para luego ser enviados a Medio Oriente.
De momento, Argentina y Paraguay muestran sintonía en el combate contra el terrorismo y castigan a Irán y a sus proxys terroristas encabezados por Hamas y Hezbollah, mientras que Brasil se limita a solo neutralizar las operaciones sin medidas preventivas que le permitan desalentar sus operaciones de forma definitiva.