Se cumplen dos años del atentado del 7 de octubre perpetrado por Hamas y el comienzo de la respuesta del Estado de Israel al grupo terrorista en la Franja de Gaza y Medio Oriente. Entre nuevas operaciones militares y la frágil situación de los rehenes, el primer ministro Benjamin Netanyahu protagoniza un complejo escenario político e internacional.
- Te puede interesar: Acuerdo de Paz para Gaza: un nuevo intento de tregua bajo la administración Trump
A 731 días del atentado de Hamas
En una jornada atravesada por actos gubernamentales y no oficiales, la comunidad judía e israelí conmemorará el ataque del 7 de octubre de 2023 en las comunidades de Nahal Oz, Kfar Aza, Magen, Be’eri y Sufa.
El brutal atentado terrorista perpetrado por Hamas dejó un saldo de 1.219 muertos, en su mayoría población civil, y 251 rehenes que fueron llevados a la Franja de Gaza. Dos años más tarde, 47 permanecen en el enclave palestino, de los cuales 25 habrían fallecido, según estimaciones de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
La principal ceremonia se realizó a las 06:29 (hora local), momento exacto del ataque, en la que familiares de los fallecidos en el festival Nova guardaron un minuto de silencio en memoria de las más de 370 personas asesinadas por el grupo terrorista palestino.

Se prevé que se desarrolle otra ceremonia en la plaza de los Rehenes de Tel Aviv, un parque enfrente del Museo de Arte de la capital israelí y cercano a la sede de las FDI que fue renombrada tras convertirse en el epicentro de los pedidos públicos por el retorno a salvo de los secuestrados.
El aniversario seguirá con otras conmemoraciones no oficiales en las distintas comunidades del sur de Israel afectadas por el accionar terrorista. La ceremonia nacional de recuerdo se llevará a cabo el 16 de octubre en el cementerio nacional de Mount Herzl, después de la festividad de Simjat Torá.
A su vez, el gobierno de Benjamin Netanyahu atraviesa el segundo año de guerra incesante contra Hamas en la Franja de Gaza, que se esparció a otros países aliados del terrorismo regional como Siria, Yemen, Líbano e Irán.
47 rehenes en la Franja de Gaza, la herida abierta de Israel y Medio Oriente
Con Hamas y Hezbollah diezmados, el enfrentamiento con Irán dejado atrás, el cambio de régimen en Siria y los esporádicos ataques a los hutíes en Yemen, el primer ministro israelí ostenta el hito de haber golpeado los principales activos de influencia islámica por parte de los Ayatolá de Teherán.
Entre los principales logros de la extensa campaña militar en Medio Oriente, las Fuerzas de Defensa de Israel lograron neutralizar la cúpula de liderazgo de los grupos terroristas antes mencionados, Yahya Sinwar y Hassan Nasrallah.

Los distintos frentes reportaron éxitos en la lucha contra el terrorismo, pero Netanyahu enfrenta la crisis de los rehenes. 47 rehenes permanecen en la Franja de Gaza, 25 de ellos ya fallecidos, y no hay gestiones posibles para su regreso.
Pese a los intentos diplomáticos para terminar con la ofensiva y conseguir el retorno a salvo de los secuestrados, no hay avances desde febrero y el estancamiento solo produjo nuevos intentos militares para dominar el enclave palestino y operar desde el campo para encontrar a los rehenes retenidos por Hamas.
- Te puede interesar: Franja de Gaza: cómo es el plan de Israel para apoderarse del enclave palestino
La tregua propuesta por Donald Trump
El único atisbo para alcanzar una salida pacífica del conflicto es la iniciativa del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, que propuso la liberación de todos los rehenes, la entrega de prisioneros palestinos por parte de Israel y el cese de toda operación de las FDI en la Franja de Gaza.

El principal punto que obstaculizaba un acuerdo es la negativa de Hamas a desmovilizarse, entregar las armas y destruir la extensa infraestructura de túneles que sirvió para mover rehenes y recursos. Recientemente, aceptó someterse a un comité egipcio-palestino, pero se opone a una gestión internacional en Gaza.
Turquía, Qatar, Arabia Saudita y Egipto respaldaron la propuesta del mandatario estadounidense y le dieron aceptación regional, aunque debe definirse el futuro de la Franja de Gaza, su administración, sus fronteras y la seguridad efectiva de sus habitantes.
Sin acuerdo a la vista, Israel se ve obligado a continuar por la vía militar para solucionar la grave crisis de los rehenes, un factor que condiciona el sentir nacional y complica la gestión política de Benjamin Netanyahu, dentro y fuera del país.