Se trata de una planta de hidrotratamiento de gasoil y otra de naftas en Luján de Cuyo, a lo que se suman dos proyectos complementarios: una unidad de blending de gasoil y un nuevo sistema de alivio a antorcha.
Estas plantas, que demandaron una inversión de 2.600 millones de pesos y emplearon a 2.000 personas de manera directa, producirán un combustible más limpio y de mejor calidad con mejores especificaciones en materia ambiental, según se informó.
La unidad de hidrotratamiento de gasoil permitirá desulfurizar 2.640 metros cúbicos diarios, obteniendo un producto final con azufre inferior a las 10 ppm (partes por millón). El proyecto se complementa con una nueva unidad de hidrógeno, necesaria para atender la demanda de las unidades principales que hidrotratarán el gas oil y las naftas en el complejo.
Además, la nueva unidad de hidrotratamiento de naftas tiene la capacidad de desulfurizar 1.450 metros cúbicos diarios de naftas procedentes de la unidad de Craqueo Catalítico, y permite elaborar naftas con especificaciones más exigentes en materia ambiental en línea con las nuevas tecnologías de motores nafteros.
Como parte de esta optimización de los trabajos de refinación, se construyeron en el complejo tres nuevos tanques de almacenamiento, con una capacidad total de 54.000 metros cúbicos.
La refinería mendocina tiene ahora capacidad para refinar 105.500 barriles de crudo por día, y para producir todos los productos que YPF comercializa en el país.
La presidenta también inaugurará esta tarde, en la ciudad de Añelo, provincia del Neuquén, a través de una videoconferencia, una nueva batería de crudo no convencional que posibilitará poner en producción pozos de shale.
YPF informó que esa batería tiene capacidad para el tratamiento, compresión y el transporte diario de más de 1.000 metros cúbicos de petróleo y 250.000 metros cúbicos de gas, provenientes de parte de los 50 pozos shale que ya están en producción.