La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció la implementación de un esquema de retenciones móviles a las exportaciones de biodiesel. El objetivo es “mantener la competitividad del sector e ir adecuándolo a los vaivenes de precios internacionales”.
Con el nuevo mecanismo, implementado por el Decreto 1719/2012, las retenciones se fijarán a partir de un “cálculo móvil” que será ajustado quincenalmente y que surgirá de una fórmula polinómica que descontará de la alícuota del derecho de exportación “los costos totales más retorno sobre el capital total empleado”.
Al dar a conocer la medida, la presidenta se refirió a la “volatilidad de los mercados” y a los “ataques especulativos” que perjudicaron al sector en el último mes. “El precio del biodiesel cayó terriblemente y hubo un desfasaje muy importante”, aseguró la jefa de Estado, quien señaló que “la oscilación es permanente”.
De esta forma, el Gobierno dio marcha atrás con la decisión que adoptó en agosto y que implicó un incremento de la tasa efectiva de retenciones del 14,2% al 24,2%. La jefa de Estado remarcó que “el aceite de soja constituye el 85% -incluido el flete- del costo total del biodiesel” y dijo que antes de la readecuación de las retenciones, “había una verdadera diferencia entre un productor de aceite de soja y un productor de biodiesel”, teniendo en cuenta que las retenciones al primero de estos productos se ubica en el 32%.
Finalmente, la presidenta puntualizó que la condición que se les puso a las empresas productoras fue que mantuvieran la planta de trabajadores declarada al 31 de diciembre de 2011.