El Gobierno les ordenó a las petroleras aumentar la utilización de biodiésel para elevar la oferta local de combustibles líquidos y redireccionar el volumen de este biocombustible que hoy no logra ser exportado.
Con fecha del 8 de abril, el secretario de Energía, Daniel Cameron, firmó la nota 1723, que les envió a todas las refinadoras y comercializadoras de combustibles. El funcionario les ordenó aumentar la utilización de biodiésel entre los meses de abril, mayo y junio. “Al respecto -dice la nota- se hace saber que a partir del 1° de abril de este año esta autoridad elevará -en forma progresiva y a razón de 1% por mes- el porcentaje actual de 7% de dicha mezcla hasta alcanzar, a partir del 1° de junio, el 10%” de participación del biodiésel en “su mezcla de gasoil”.
La decisión del gobierno nacional le significará a la industria del sector un crecimiento de 40 por ciento en la producción, que a su vez beneficiará también a la actividad aceitera y agropecuaria. “Es muy importante y muy relevante”, indicó a la agencia Télam el director ejecutivo de la Cámara Argentina de Biocombustibles (Carbio), Víctor Castro. Precisó que a partir de esta medida que la Secretaría de Energía le comunicó a las empresas petroleras, y que incrementa el corte en forma escalonada de abril a junio, “aumentará de las actuales 65.000 a 90.000 las toneladas de biocombustibles necesarias para el abastecimiento requerido del mercado”.
El ejecutivo celebró que la decisión se toma “en un momento en que hay caídas en las exportaciones, por cuestiones regulatorias impuestas por la Unión Europea, en base a denuncias infundadas de la Asociación Europea de Biodiesel”. Según datos provisorios de Carbio, en los últimos dos meses el monto total por exportaciones de biodiesel se redujo a 45.000 millones de dólares (febrero de 2013) y 73.500 millones (marzo de 2013), lo que implica una fuerte caída interanual, ya que en iguales períodos de 2012 las ventas externas del sector habían superado los 150.000 millones (en febrero de 2012 ascendieron a 155.742 millones y en marzo del año pasado, totalizaron 152.750 millones de dólares).
Castro destacó que “la Argentina tiene una amplia disponibilidad de materia prima para producir, que es el aceite de soja al que se le puede agregar valor y convertirlo en biodiesel”. “Damos la bienvenida a esta medida. Siempre la vinimos empujando”, afirmó Castro, quien subrayó que “se venía bregando desde hace rato para sustituir la importación de gasoil por un producto 100 por ciento de producción argentina, desde el campo hasta la última gota de biodiesel”. Indicó que el biocombustible “es un producto renovable y colabora de manera importante con la reducción de gases de efecto invernadero, que no es un tema menor”.
Puntualizó que “el corte de biocombustible de 20 por ciento puede usarse perfectamente en rubros de maquinaria pesada, como el sector agrícola y el transporte”, y añadió que “también es útil para la generación eléctrica de empresas”. En ese sentido, precisó que “cuando se quiere reducir la demanda de gas en invierno para volcarlo al uso residencial, las fábricas pueden funcionar con fueloil, con un mayor corte de biocombustibles”.