En medio de un gran despliegue de efectivos, se realizó la licitación de derechos de producción del área Libra, el mayor descubrimiento de petróleo pre-sal hasta la fecha, una subasta que desató las protestas de los principales sindicatos del sector.
El Gobierno desplegó más de 1.000 soldados alrededor de un hotel frente al mar en Río de Janeiro donde se realizó la subasta, acordonando calles para impedir que los manifestantes interrumpieran el evento. En la subasta fueron adjudicados los derechos de producción de Libra, un gigantesco yacimiento mar adentro que contiene de 8.000 a 12.000 millones de barriles de petróleo recuperable, según cálculos del regulador petrolero brasileño y la firma estadounidense de certificación Degolyer & MacNaughton. Brasil espera recibir al menos 400 millones de dólares en impuestos y otros ingresos de Libra en los próximos 30 años, además de unos 7.000 millones de dólares en tasas de registro.
La subasta es la primera bajo un marco legal que expande el control del Estado sobre la más prolífera región petrolera de Brasil, las llamadas reservas subsal frente a la costa de Río de Janeiro que contendrían miles de millones de barriles de petróleo debajo de una gruesa capa de sal bajo el lecho del mar. De acuerdo con la nueva ley, la petrolera estatal brasileña Petrobras deberá liderar el desarrollo de los yacimientos como operador.
Rousseff, que ayudó a conceptualizar el marco cuando fue ministra de Energía bajo el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, espera que los ingresos de Libra y otros yacimientos subsal financien escuelas, hospitales y otros servicios sociales en un país con fuertes desigualdades. “Libra y el pre-sal van a transformar nuestra economía igual que el petróleo y el gas de esquisto están transformando a la economía de Estados Unidos”, dijo a Reuters el ministro de Energía Edison Lobão. “Esto está abriendo un nuevo capítulo en nuestra historia”, añadió.
Libra es uno de varios yacimientos mar adentro descubiertos desde el 2007 en la Cuenta de Santos frente a la costa sudeste de Brasil. Si sus dimensiones son comprobadas, Libra contendría suficiente petróleo para casi duplicar las reservas existentes de Brasil o cubrir la demanda mundial de petróleo durante hasta 19 semanas.
Y sin embargo, a pesar de las metas y promesas del Gobierno, muchos están en contra de la venta de derechos, aunque el nuevo modelo de producción compartida da al Gobierno una participación directa en la futura producción. Los sindicatos petroleros están en huelga contra la subasta, manifestantes tomaron las calles y algunos grupos desafiaron la venta en la justicia, calificándola como la entrega de preciosos recursos naturales a intereses extranjeros.
Fuente: Reuters