Presentaron su renuncia el presidente de la compañía en Sudamérica, Guillermo Calo; el vicepresidente de asuntos corporativos, Rodrigo Jiménez; y el gerente general de Barrick Chile, Robert Mayne-Nichols. La empresa aclaró que “cumplirá todos los requerimientos ambientales y regulatorios”.
A través de un comunicado, la empresa reafirmó “su compromiso de asegurar que Pascua Lama cumplirá con todos los requerimientos ambientales y regulatorios establecidos en la aprobación ambiental del proyecto”. El objetivo prioritario, plantea Barrick, es “retomar las actividades de construcción con la aprobación de las autoridades chilenas”. Además de los cambios gerenciales, la empresa señaló que las modificaciones incluyen la actualización de estudios de ingeniería y la elaboración de planes de cumplimiento.