A casi 45 años de una crisis que estuvo a punto de enfrentar a ambos países, un ejercicio militar reunió a los efectivos que integran la Fuerza de Paz Combinada “Cruz del Sur”. El ejercicio dejó al descubierto la sinergia, el profesionalismo y, sobre todo, la importancia del intercambio. “Son más las cosas que nos unen que las que nos separan”, dijo la máxima autoridad chilena durante la jornada.
Por Patricia Fernández Mainardi
Dos buques, ocho helicópteros y unidades de infantería, ingenieros y comunicaciones: la Fuerza de Paz Combinada “Cruz del Sur” se posiciona en la región. Mientras esperan que llegue el momento de ser desplegados, en el marco de Naciones Unidas, se ejercitan y mantienen operativa a la organización creada hace casi dos décadas.
Los medios y los efectivos pertenecen a los ejércitos, armadas y fuerzas aéreas de Chile y Argentina. Cada país colabora de manera equitativa. El nivel táctico es sólido, ¿qué ocurre en el estratégico?: los oficiales de Estado Mayor apuntan a consolidar la dimensión que implica a la planificación y toma de decisiones. DEF se trasladó a Campo de Mayo, donde los implicados se reunieron para adiestrarse y repasar la doctrina de esta Fuerza.

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Una catástrofe sanitaria, social y política aunó los esfuerzos de argentinos y chilenos
La cita fue en Campo de Mayo. Allí, en espacios previamente preparados, los militares de Argentina y Chile convivieron durante una semana para enfrentar una hipotética situación, con características de estado fallido, en una isla ficticia. En ese contexto de ejercicio, se enfrentaron a una misión: la Fuerza de Paz debía ser desplegada a requerimiento de Naciones Unidas.
Durante la actividad, en la que tuvieron que resolver varios aspectos vinculados a recibir y trasladar la ayuda humanitaria que llegaba a ese supuesto país, los militares se enfrentaron también a otras situaciones que sirvieron de estímulo para desplegar sus conocimientos en órdenes concretas: en el país ficticio sobre el que trabajaron existió una manifestación pública en contra de la presencia de la Fuerza, hubo faltante de agua potable y, por inconvenientes en el aeropuerto, debieron establecer un puente aéreo.
El escenario se iba complejizando a medida que pasaba la semana que duró el ejercicio de Estado Mayor; en este contexto, ellos planificaron y tomaron decisiones que luego fueron evaluadas. Lo importante es que de esta actividad luego se extraen las lecciones aprendidas que son trasladadas a los documentos –manuales y reglamentos– y doctrina con los que trabaja esta Fuerza conjunta y combinada.

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¿Por qué se habla de una fuerza combinada?
La terminología castrense es clara: una fuerza es combinada cuando reúne a las Fuerzas Armadas de dos Estados. En ese caso, militares de Argentina y Chile.
Además, la Fuerza de Paz “Cruz del Sur” es conjunta porque congrega a efectivos y medios de los tres componentes militares de ambos países: Ejército, Armada y Fuerza Aérea. “El componente naval son dos buques, uno argentino y uno chileno”, detalla el coronel Hugo Soria, el oficial argentino que este año se desempeña como Jefe del Estado Mayor Conjunto Combinado de la Fuerza.
Además, explica que, a nivel ejército, hay unidades de ambos países afectadas a la organización combinada y que, en el plano aéreo, la Fuerza cuenta con 8 helicópteros, 4 argentinos y 4 chilenos. Sobre esta organización, Soria detalla que los estados mayores conjuntos solicitan a estas fuerzas que estén adiestradas, equipadas e instruidas para ser desplegadas cuando la “Cruz del Sur” lo requiera.

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Cruzar la cordillera: un año en Argentina, otro en Chile
El año que viene Soria dejará de ser jefe del Estado Mayor de “Cruz del Sur” para pasar a ser el segundo en la línea jerárquica. Así trabaja la Fuerza de Paz: este año Argentina es sede, lo cual implica que los militares chilenos estén destinados en nuestro país, trabajando desde el Centro Argentino de Entrenamiento Conjunto para Operaciones de Paz (CAECOPAZ). Incluso, viven con sus familias en uno de los barrios militares que tienen las Fuerzas Armadas argentinas en Buenos Aires. El año que viene, los argentinos se trasladarán a Chile.
“Son más las cosas que nos unen que las que nos separan. Ha sido fácil enfrentar este desafío porque tenemos códigos y formas de trabajar comunes”, reconoció el coronel chileno Juan Ignacio Rubio Richasse, hoy subjefe del Estado Mayor de la Fuerza, en diálogo con DEF. Sobre el posible cumplimiento de misiones en situaciones: “Nos ejercitamos para lograr un despliegue en un futuro no muy lejano. Esto nos permite trabajar mancomunadamente para poder lograrlo y, además, mejorar las capacidades”.