En un mundo donde las nuevas tecnologías arrasan en muchos de los sectores, la IA parece estar lentamente adentrándose en el espacio creativo de las empresas.
Con la aparición sorpresiva de la Inteligencia Artificial (IA) en múltiples herramientas relacionadas al mundo audiovisual, llegan nuevas formas de consumo. Las publicaciones o la manera de comprar online ya no están hechas de una manera estándar, sino personalizada. A la vez, los generadores de contenido agilizan la parte creativa con estas nuevas tecnologías.
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Desde las huelgas iniciadas por los actores y guionistas de Hollywood hasta la competencia por contenido genuino y auténtico en las redes sociales, la IA figura en toda Internet como novedad y potencial herramienta. Sin embargo, es un arma de doble filo.
Los guiones bajo el lente de la Inteligencia Artificial
Anticipado por películas y capítulos de Black Mirror, la IA podría acaparar gran parte de los oficios y del contenido vinculado al mundo del cine. Las imágenes de los actores podrían ser replicadas y utilizadas reiteradas veces en cintas sin la necesidad de su presencia, y hasta los guiones podrían ser creados con modelos generativos de lenguaje.

De hecho, en los últimos años, muchas películas empezaron a desencadenarse a partir de tramas antiguas o nostálgicas, combinadas con el trabajo de escritores contratados por un día bajo la modalidad llamada “mini-rooms”, para generar conceptos genéricos.
A partir de estas pequeñas “dosis” de ideas, se producen series y películas en cantidades siguiendo una misma fórmula que se repite con la ayuda de la Inteligencia Artificial. Esto facilita y agiliza mucho el proceso, pero restringe la llegada de nuevas historias y guiones originales. El nivel de creatividad baja.
El rol de la Inteligencia Artificial en el cine
El caso de los famosos “reboots” es uno de los ejemplos más notorios del recurso de la nostalgia. Se trata de las películas basadas en guiones anteriores o historias que ya fueron contadas. Si bien todo puede ser generado por Inteligencia Artificial, también puede ser modificado o editado en caso de necesitar correcciones. Funciona como una herramienta para masticar gran parte del trabajo.
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Además, los actores también entran en el juego al poder ser reemplazados por imágenes suyas ya utilizadas en otras ocasiones, en vez de participar en un rodaje por meses. Con solo tener algunas tomas, que se pueden filmar en un día, es suficiente para tener una imagen completa del actor.
La creación de contenido en las redes: ¿es o no Inteligencia Artificial?
Por otro lado, a través de los algoritmos maquinados por machine learning y recopilando información de Internet, también se puede crear contenido desde cero con estas tecnologías: imágenes, videos, flyers, páginas webs y todos los formatos posibles.
Muchos contenidos que se ven hoy en redes sociales están realizados por sistemas de inteligencias artificiales, desde lo visual hasta lo escrito. Inclusive, dentro de programas que ya se utilizaban, se incorporó una herramienta o botón de “IA” para “mejorar” automáticamente el producto.

Incluso, dando un paso más, hay creadores de contenido que funcionan a través de Inteligencia Artificial. Es decir, hay robots humanoides que suben contenido a Instagram como si fueran un “influencer” más. Y sorprendentemente, tienen millones de seguidores.
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Un caso muy famoso es Lil Miquela, proyecto que comenzó en 2016 con un perfil en Instagram. Sus creadores, Trevor McFedries y Sara DeCou, hicieron que simule ser una chica de 20 años que sube contenido de moda y belleza. Hoy, tiene más de dos millones de seguidores y marca tendencia con los atuendos y salidas que muestra en su perfil.