Los conglomerados urbanos de toda América Latina muestran una tendencia que parece irreversible: la progresiva informatización de sus procesos de gestión. La reciente publicación de un ranking de las principales ciudades de Latinoamérica en la materia fue la excusa para conocer el futuro del desarrollo local. Por Juan Ignacio Cánepa
Es la tendencia actual entre las ciudades y municipios de toda Latinoamérica. Los gobiernos locales están aprovechando las nuevas tecnologías de la información y comunicación para potenciar su capital más importante: la relación con la gente. De esta manera, son cada vez más los que apuestan a convertirse en una ciudad digital, o sea, aquellas ciudades que implementan una digitalización en sus procesos de gobierno y en la vida cotidiana de sus ciudadanos. La publicación en formato papel del “Ranking Motorola de Ciudades Digitales de América Latina” -el primer estudio de este tipo en la región y, hasta ahora, solo disponible en formato digital- confirma la importancia y el afianzamiento de este proceso.
El trabajo confeccionado por la empresa de servicios Motorola junto al Grupo Convergencia Research, monitoreó 150 ciudades de 15 países de la región entre octubre de 2008 y febrero de 2009, de entre las cuales se seleccionó a las veinticinco “Ciudades Líderes en Digitalización”. Estas fueron luego invitadas a pasar a una segunda fase para ordenarlas y rankearlas. La investigación apuntó a conocer y mensurar el nivel de digitalización de la administración pública, la ciudadanía y el sector privado en los municipios registrados. Todo indica que la digitalización ya es una tendencia muy marcada en los países de la región.
CONEXIÓN, LA CLAVE
¿Qué es lo que caracteriza a una ciudad digital? Para adentrarse en el tema, DEF consultó a Gustavo Aguirre, gerente de Canales Cono Sur de Motorola Solutions, quien explicó que “una ciudad digital se caracteriza principalmente por estar conectada en red, dentro de su área urbana y zonas aledañas, permitiendo la conexión total tanto en su interior como hacia el exterior”. Según el directivo, “los avances tecnológicos posibilitan hoy establecer un ámbito urbano de conexión permanente, donde los ciudadanos, las empresas y el sector público pueden mantenerse comunicados entre sí”.
Las tecnologías inalámbricas de banda ancha, a su vez, incorporan movilidad a las conexiones, lográndose una mayor libertad de uso. Para Aguirre, el hecho de poder estar conectados “siempre en cualquier lugar”, permite “la mejora de la administración pública, la reducción de la brecha digital y beneficios en diversos sectores de suma importancia, como por ejemplo seguridad pública, educación y salud”.
Las ciudades o los municipios que fueron considerados entre los veinticinco líderes fueron sometidos a un estudio en base a un modelo multivariado sobre tres ejes: actores (administración pública, ciudadanos y empresas); componentes (infraestructura, servicios, e-vinculación y compromiso con la reducción de la brecha digital); y grado de relacionamiento (presencia, usabilidad, información, transparencia, interacción, transacción y participación). Según los resultados que arrojaron los indicadores, se ubicaron las ciudades en las distintas posiciones.
LA TENDENCIA QUE SE AFIANZA
San Pablo, en Brasil, con 52,3 puntos, encabezó la lista. Entre las ciudades argentinas se contaron San Luis (4º puesto), Ciudad Autónoma de Buenos Aires (15º) y el municipio bonaerense Marcos Paz (19º). Cada una de las ciudades demostró sus fortalezas en lo que hace al proceso de digitalización. Por ejemplo, Marcos Paz se destacó por su gran trabajo en el área salud y San Luis ganó el ranking en el segmento Compromiso Brecha. Sin embargo, la metrópolis brasileña ganó la general gracias a la homogeneidad en el desarrollo presentado en las variables.
Que un estudio de estas características se realice en la región, es un signo auspicioso sobre el desarrollo de sus urbes. “En América Latina ya hay cientos de ciudades digitales -dijo Gustavo Aguirre-, y se trata de una tendencia que crece fuertemente a medida que aumenta la concientización de los beneficios que representa para cualquier tipo de municipio, ya que digitalizar una ciudad es mucho más que brindar servicio de Internet gratuito a una población”. A este respecto, el gerente de Motorola indicó que “ser una ciudad digital implica un mejoramiento de la administración pública, de los niveles de seguridad y de la calidad de vida de los habitantes”.
Gustavo Aguirre, quien participó en el VII Foro de Gobierno & Ciudades Digitales junto a funcionarios de la administración pública de municipios de todo el país y expertos el pasado mes, resaltó a DEF que “una tendencia muy marcada es la integración de tecnologías, de plataformas y servicios, para lograr la interoperabilidad de dispositivos y equipos que optimicen las comunicaciones”. Ejemplos de esta línea de trabajo son las soluciones cada vez más frecuentes que se brindan en materia de salud (con toda la administración hospitalaria digitalizada) o en seguridad, donde se articulan los circuitos de cámaras con la prevención y el combate del delito.