El subgerente de la División de Asuntos Nucleares, Juan Pablo Ordóñez, destacó que el secreto del éxito está en la pasión que uno le ponga a lo que haga y que el país tiene capacidad para competir en el primer nivel mundial.
-¿Cuál es el secreto para que una empresa obtenga los éxitos que cosecha Invap?
-Las cosas que salen bien hay que hacerlas con pasión. Si como científicos, como ingenieros, o como profesionales de cualquier rubro no nos apasiona el tema en el que estamos trabajando, difícilmente lo hagamos muy bien. Tal vez lo hagamos bien, pero para ser excelentes en lo que trabajamos tiene que haber pasión. Realmente en Invap nos apasiona lo que hacemos, somos apasionados. Nos gusta el trabajo diario y los desafíos tecnológicos, disfrutamos de lo que hacemos. Dentro de la concepción de Invap hay un orgullo de poder hacer las cosas en Argentina. Nos moviliza el hecho de demostrar que en Argentina podemos hacer algo más que producir materia prima. Desde ese lugar, nos entusiasma más allá del resultado económico o no que pueda tener un proyecto, el mostrarnos a nosotros mismos y al resto de la ciencia y tecnología argentinas, que cuando apuntamos y enfocamos bien nuestros esfuerzos, podemos llegar a competir en el primer nivel mundial. El talento argentino tiene que ser aprovechado y creo que nos apasiona mostrar cómo se puede utilizar ese talento.
-¿Qué se siente cuando el reactor nuclear en que tanto trabajó se pone en marcha?
-La culminación de un proyecto es la satisfacción fundamental de un ingeniero. Tal vez nosotros en Invap estamos más cerca de la ingeniería que de la ciencia. Como tecnólogos, como desarrolladores de tecnología es importante la culminación de un proyecto. Los científicos tienen una visión a más largo plazo, apuestan a un desarrollo de décadas, por lo que es posible que en la vida de un científico no se vea el fruto de su investigación, sino que quede como enriquecedor para el patrimonio de la humanidad. A nosotros, los tecnólogos e ingenieros, nos moviliza mucho ver la culminación de nuestros esfuerzos y tareas. Son momentos en que se cosecha lo que se ha sembrado. La ingeniería y la tecnología son una pasión, no se puede sobresalir en estas disciplinas si no es con un compromiso importante.