¿Cuál es la situación actual de los municipios argentinos? ¿Cuáles son sus principales desafíos? ¿Qué camino deben seguir para desarrollarse? El Subsecretario de Gestión Municipal del Ministerio del Interior respondió a estas y otras consultas en diálogo con DEF.
-¿Cuáles fueron las mayores problemáticas que encontraron al llegar al Gobierno nacional en la relación con los municipios?
-Si partimos de lo macro, no existía desde el Estado nacional una visión integral de cara a los gobiernos locales en relación con temas como la infraestructura, pero tampoco había planificación. Por eso, parte del reacomodamiento que hicimos fue colocar bajo la órbita del Ministerio del Interior la obra pública vinculada con los gobiernos locales. Me refiero a hábitat, vivienda, agua y saneamiento y todo lo que tiene que ver con las intervenciones en zonas urbanas. Gran parte de la problemática que teníamos en materia de vivienda y de hábitat tenía que ver con la ausencia de planificación de las ciudades. En cuanto al vínculo entre gobierno nacional y municipios, en 2016 realizamos un encuentro nacional de intendentes en Tecnópolis, al que concurrieron casi 2000 jefes comunales, y luego otro con los 24 intendentes del Gran Buenos Aires.
-¿Cuáles son las prioridades de su gestión?
Tenemos vocación de diálogo y nos proponemos plantear una agenda de desarrollo hacia el futuro, involucrando a los intendentes. Nuestro objetivo es lograr un contacto muy fluido. Debemos entender que es fundamental coordinar y articular, de la mejor manera posible, los recursos que invierten cada una de las jurisdicciones. Así es como, en la órbita del Ministerio del Interior, se encuentra el Programa de Desarrollo de Áreas Metropolitanas del Interior (DAMI), financiado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). En ese marco, ya estamos trabajando en la primera política conjunta, que va a ser un sistema de salud integrado del Gobierno de la Ciudad y el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires. Otro de los problemas que encontramos fue la falta de datos, que son necesarios para poder llevar adelante de la mejor manera las políticas públicas del área metropolitana.
-¿En qué consiste el ranking de municipios que elabora el municipio?
-El objetivo es hacer un mapeo de la realidad municipal para premiar y dar difusión a las mejores gestiones. En los últimos años en nuestro país los municipios que más recursos recibían eran los que peor hacían sus deberes, los que sobredimensionaban las plantas municipales y los que no llevaban bien sus cuentas; mientras que los intendentes que llevaban una gestión ordenada no tenían ningún reconocimiento. Nos parece que es positivo reconocer las mejores administraciones. Hemos hecho una prueba piloto con 30 municipios de todo el país de entre 50.000 y 300.000 habitantes. El año que viene la idea es hacer un ranking para pequeños municipios de hasta 50.000 habitantes y otro para municipios de entre 50.000 y 300.000 habitantes.
-Usted ha hablado en distintas ocasiones de la “competitividad” de los municipios. Una práctica habitual es que el municipio se convierte en dador de trabajo, y la administración pública, en un refugio contra el desempleo.
-Tenemos que cambiar esa lógica. Un buen municipio es aquel que genera las mejores condiciones para la inversión y la generación de empleo genuino, para potenciar las pymes y dar productividad. La solución no es ampliar las plantas municipales. Entendemos que debemos acotar el rol de la política en este punto. No hay municipios inviables. Lo que debemos entender es que cada ciudad debe buscar su propia potencialidad y aplicar las políticas públicas de acuerdo con las realidades locales.