La Fundación Criteria llevó a cabo una jornada en la Asociación Médica Argentina en la que se abordó el lugar que ocupa el voluntariado, y en la que referentes de Cascos Blancos, Cruz Roja Argentina y de la Red Nacional PAE contaron sus experiencias.
“Dentro de las organizaciones, el voluntariado es el recurso más valioso, no solamente porque permite tener un amplio impacto y alcance en las comunidades, sino también porque es la fuente de cómo hacemos lo que hacemos, esos principios y valores que el voluntario logra llevar a tierra, hacerlos posibles”, con esas palabras, Delfina Bargnia, coordinadora general de la filial Villa Crespo de Cruz Roja Argentina, definió el rol del voluntario en la actualidad.
Además, ante los asistentes presentes en el auditorio de la Asociación Médica Argentina, brindó una visión del trabajo en el campo de acción: “Hace siete años que estoy en esta organización. Me acerqué para realizar un curso de técnicas básicas en primeros auxilios. A lo largo de las treinta horas que duró ese curso aprendí que para ser voluntaria de la Cruz Roja simplemente hace falta como requisito tener 16 años”.
Bargnia fue una de las disertantes de la Jornada, junto con el presidente de la Comisión de los Cascos Blancos del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, embajador Alejandro Daneri; el Director Nacional de Desarrollo Organizativo de la Cruz Roja Argentina, Cristian Bolado; y por la Red Nacional PAE, organización que brinda auxilio emocional en urgencias, emergencias y catástrofes, Yamila Yost. El evento contó con la moderación del director ejecutivo de la Fundación Criteria, Mauricio Fernández Funes, y a su vez, fue coordinada por Analía Chit Neil.

En su exposición, Daneri expresó: “Los Cascos Blancos es una iniciativa, un organismo de la Cancillería Argentina, que nació hace 25 años, y que hoy es una política de Estado, que tiene casi 300 misiones por el mundo en los cinco continentes y en la que venimos trabajando permanentemente”. También agregó: “Hace un año aproximadamente, creamos Argentina Voluntaria, que tiene que ver con una de las acepciones que tenemos nosotros que justifica y explica la presencia de los Cascos Blancos y que es ir sembrando trabajo para que cada uno de nosotros, que estamos involucrados en este tema humanitario, nos conozcamos mutuamente, por lo cual juntamos a más de 80 organizaciones para crear una sinergia, una fuerza conjunta y ser más eficaces a la hora de trabajar”.
El embajador definió a los Cascos Blancos como una red de redes: “Hoy representamos la responsabilidad social institucional del Estado Nacional, el eje voluntariado lo maneja los Cascos Blancos. Tenemos convenios con el Consejo Empresarial Argentino para el Desarrollo Sustentable, una organización que está conformada por más de 80 empresas de alto calibre y estamos convencidos en nuestro espíritu que estas circunstancias nos pusieron en el medio de lo que implica el voluntariado desde el punto de vista Estado”, afirmó Daneri.
“El gobierno argentino en el caso venezolano reconoce el gobierno del presidente encargado Guaidó. Como instrumento de política exterior argentino basado en un cuerpo de voluntarios, hay valores de libertad y de democracia con los cuales nosotros estamos comprometidos, y por esto hemos pretendido y queremos hacer de la asistencia humanitaria y de la ayuda algo posible, en este caso a los migrantes venezolanos, queremos ayudarlos de la mejor forma posible”, aclaró el titular de los Cascos Blancos, refiriéndose a un ejemplo donde la neutralidad de un voluntariado se ve sobrepasada por una postura oficial del gobierno nacional.

Los disertantes por la Cruz Roja, por su parte, contaron sus experiencias en esta organización y dieron detalles de su conformación en el país. Según detalló Cristian Bolado, Director Nacional de Desarrollo Organizativo de la Cruz Roja Argentina: “Tenemos más de 150 años de historia, presencia territorial en 65 filiales en la Argentina, con más de 10 mil voluntarios y con llegada a todas las provincias”.
A su vez, Bolado agregó que la Cruz Roja en la Argentina y en el mundo tiene tres componentes: el comité internacional, que dio nacimiento a la organización y que tiene una función principal de dar respuesta a situaciones donde existen conflictos bélicos y armados, situaciones de violencia interna en países, y es además protectora de los convenios de Ginebra. Otro de los componentes es la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y la Medialuna Roja, entidad que nuclea a los 191 países que integran esta red de sociedades nacionales, y tiene una función específica de soporte y coordina respuestas a desastres y grandes emergencias. Por último, Bolado nombró al área de programas, vinculados a la educación, a la promoción de la salud, la preparación comunitaria para la prevención de desastres, programas de formación formal y no formal, que cuentan con las escuelas de enfermería más antiguas de la Argentina.
Yamilia Yost, referente de la Red nacional PAE (Primeros Auxilios Emocionales), en tanto, destacó la importancia de que el profesional que actúa en una emergencia no se aleje de sus emociones, tener en cuenta que debemos “cuidarnos para poder cuidar”, y definió la razón de ser de su organización: “Lo que hacemos es brindar contención emocional tanto para las víctimas como para los profesionales intervinientes, antes, durante y después de una emergencia”.