La compañía de Elon Musk completó un nuevo vuelo de prueba del Starship, el cohete más potente jamás construido, marcando un paso clave hacia los viajes interplanetarios, aunque con aspectos técnicos que aún deben perfeccionarse.
El magnate tecnológico busca corregir lo que considera sesgos ideológicos y errores de Wikipedia, ofreciendo una alternativa más actualizada, veloz y mediada por IA, aunque el proyecto despierta dudas sobre neutralidad y transparencia.
Con la adquisición de EchoStar, el dueño de SpaceX busca expandir la infraestructura satelital de Starlink y consolidar su dominio en telecomunicaciones y exploración espacial, marcando un nuevo hito en la competencia global.
En medio de una guerra por la inteligencia artificial, el magnate sudafricano causa revuelo con fuertes acusaciones y hasta incluso amenaza con demandar a la competencia.
Un informe revela que Starbase, la principal base operativa de SpaceX en Texas, registra una tasa de accidentes laborales hasta seis veces superior al promedio de la industria.