Un cohete Soyuz despegó desde Baikonur con animales, plantas y polvo lunar simulado. El objetivo es entender el impacto del espacio en la salud y supervivencia antes de las misiones humanas a Marte.
La inteligencia artificial ya es parte de la exploración espacial: la NASA la usa para procesar datos, guiar rovers y asistir a astronautas en misiones a la Luna y Marte.
Aunque la probabilidad sigue siendo baja, el evento generaría un cráter visible desde la Tierra y podría lanzar fragmentos al espacio con posibles efectos sobre satélites y misiones futuras.
La Agencia estadounidense acelera su plan de energía espacial con un reactor nuclear de 100 kW que operará en el polo sur lunar, clave para abastecer futuras bases.