La iniciativa de “Paz Total” en Colombia quedó suspendida por tiempo indefinido. La propuesta del gobierno de Gustavo Petro para desarmar a las guerrillas colombianas fue desechada tras los sangrientos enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC) en la región del Catatumbo.
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Muertos por los enfrentamientos entre ELN y las FARC
El Catatumbo, un departamento en el norte de la provincia de Santander, fue testigo de un impactante cruce entre el Ejército de Liberación Nacional y las facciones restantes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas.
Desde el jueves 16 de enero comenzaron a observarse secuestros, muertos y desplazados tras la decisión del ELN de obligar a los remanentes activos de las FARC a entregar las armas.
El objetivo se dio a conocer a través de un video de “Ricardo”, uno de los líderes del Frente de Guerra Nororiental del Ejército de Liberación Nacional. El referente guerrillero envió un mensaje en el que instaba a las Disidencias del Frente 33 de las FARC a que se rindan y entreguen sus activos destinados a la guerra.
Al respecto, se reportaron más de 80 muertos entre civiles y guerrilleros de ambos bandos armados, aunque las privaciones de la libertad registradas en la zona y los continuos enfrentamientos pueden seguir incrementando esta cifra.
El conflicto desató una grave crisis humanitaria en el Catatumbo. La Defensoría del Pueblo habla de al menos 11.000 personas obligadas a abandonar sus casas hacia las cabeceras urbanas de Cúcuta, Ocaña y Tibú, e incluso hacia Zulia, el estado fronterizo venezolano.
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Colombia: se cae la “Paz Total” de Gustavo Petro
Desde que asumió la presidencia en 2022, Gustavo Petro buscó llevar a cabo una de sus medidas estrella, la “Paz Total”, una negociación del arco político nacional con todas las organizaciones guerrilleras de Colombia, entre ellas el ELN y las distintas disidencias de las FARC como el Estado Mayor Conjunto (EMC).
La iniciativa de paz es una continuidad de otras gestiones impulsadas bajo las presidencias de Álvaro Uribe Vélez y Juan Manuel Santos, períodos en los cuales se consiguió desmantelar las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas.

El nuevo espacio impulsado por Petro permitió entablar conversaciones con los catalogados “Grupos Armados Organizados” y llegar a una solución pacífica con proceso de rendición y un sometimiento final ante la justicia. Este marco también incluía a otras entidades criminales de alto impacto por su economía ilícita, aunque su clasificación dependía del Alto Comisionado para la Paz.
De hecho, hasta el año pasado, los resultados habían sido inobjetables. El Ejército de Liberación Nacional había suscrito un breve cese al fuego que llevó a una notable reducción de la violencia en términos generales. De la misma forma se logró que el EMC abandonara las armas y se formara parte en las negociaciones con el gobierno de Gustavo Petro.
Sin embargo, la “Paz Total” desencadenó la aparición de facciones disidentes que buscaban continuar con la lucha armada contra el Estado colombiano, un hecho cíclico en la historia reciente. Un ejemplo es el del Estado Mayor Conjunto, que se fraccionó en dos, y el grupo liderado por Iván Mordisco decidió no integrar el proceso de paz convocado por la política nacional.

El Ejército de Liberación Nacional comenzó el 2025 con la masacre iniciada en la región del Catatumbo. Este hecho inédito bajo su mandato llevó a Petro a suspender las negociaciones, según anunció en su cuenta de X. El presidente llegó a la conclusión de que la organización guerrillera “no tiene voluntad de paz” y la acusó de perpetrar “crímenes de guerra”.
Sin el ELN y otras facciones guerrilleras en pie de guerra, en las mesas de negociación no se puede hablar de paz en Colombia, a menos que Gustavo Petro decida pasar a un conflicto abierto para erradicar las facciones paramilitares. Pasar de la vía pacífica, apoyada inicialmente por las distintas fuerzas políticas, a una solución armada llevaría a un nuevo período de violencia y crisis humanitaria en Colombia, una encrucijada para toda la dirigencia colombiana.