InicioSeguridadDrogas liberadas: Alerta

Drogas liberadas: Alerta

El siguiente relato, sobre drogas y narcotrรกfico, es de Anahรญ, paraguaya de Encarnaciรณn, venida con cuatro aรฑos a la Argentina y hoy con desgastados 41 abriles.

El siguiente relato es de Anahรญ, paraguaya de Encarnaciรณn, venida con cuatro aรฑos a la Argentina y hoy con desgastados 41 abriles. Los dichos son de una maรฑana frรญa y cargada de escarcha del 2 de octubre de 2008. El lugar, la villa 1-11-14 a solo โ€œsiete cuadritasโ€ de la cancha de San Lorenzo.

“Al Lalo, no le abrรญa la puerta de la casa, le tirรฉ un colchรณn tan sucio que ni podรญa venderse por cinco pesos. Lo miraba por la ventana y la miraba a mi perra, al lado de la garrafa de la cocina. El Lalo muerto de frรญo peor que el cusquito. Pero el Lalo ya se habรญa llevado la รบnica olla que quedaba y, en un descuido, el delantal de la Martita. Cada entrada a la casa era una cosa menos de las pocas cosas que tenemos. Todo por algo de paco, todo por diez minutos. Miraba el cusquito, lo miraba al Lalo, lo miraba al cusquito, al volver a mirar el Lalo ya no estaba. Salรญ con el farol y no estaba el Lalo, ni la reja destartalada de la puerta. El Lalo habรญa ido por su paco”.

DEF transita sus saludables doce aรฑos de vida y, desde su nacimiento, su dogma ha sido formar agenda. Precisamente, en aquella lejana agenda del aรฑo 2005, insistรญamos sobre la problemรกtica del narcotrรกfico y de la delincuencia organizada cuando, en la Argentina, eran temas menores y de escasa relevancia polรญtica y social. Insistimos e insistimos, en el pleno convencimiento de que es alrededor de este flagelo y de los recursos que genera a travรฉs del lavado de dinero, y tambiรฉn de la violencia implรญcita que provoca, donde se encuentra la madre de todos los males, de la trata y el asesinato, del delito comรบn y el sicariato, de la extorsiรณn, y de la compra de la voluntad policial y de funcionarios de todos los estratos y partidos polรญticos. Esa convicciรณn fue volcada mil veces en nuestras pรกginas, recorrimos las favelas y la selva colombiana, las maras del Salvador y Guatemala, y nos adentramos en Bolivia, Perรบ y en muchos lugares de Amรฉrica. A nuestra experiencia de campo le sumamos seminarios acadรฉmicos de Seguridad Regional en Washington, Bogotรก y Buenos Aires. Tambiรฉn interactuamos con las ONG vinculadas a la lucha contra el paco y otras adicciones, al tiempo que entrevistamos a cientos de autoridades cientรญficas y profesionales, nacionales y extranjeras, vinculadas al problema. Recapitulamos lo recorrido, lejรญsimos del autoelogio, ya que quisiรฉramos que esta agenda fuera un tema del pasado, y lo hacemos con el convencimiento que tenemos argumentos sรณlidos para participar de una discusiรณn tan relevante como esta, donde estรก en juego el futuro de nuestros hijos y la libertad de transitar en paz por las calles. Comienza a generarse en la Argentina y tambiรฉn en la regiรณn, una corriente de pensamiento, intensa por cierto, que seรฑala el fracaso de las polรญticas de represiรณn y sostiene ideas a favor de la liberaciรณn del consumo y que alerta respecto de las actitudes retrรณgradas que se aplican, asรญ como la exageraciรณn infundada de los diagnรณsticos, a los que acusan de equivocados y mal encarados.

Quienes lo hacen, algunos sรณlidos acadรฉmicos, algunos periodistas y otros exfuncionarios de sectores vinculados a la lucha contra la drogadicciรณn, aseguran que es global el fracaso de las polรญticas punitivas y de la militarizaciรณn de la lucha contra el flagelo. Al respecto, piensan que esos procederes solo vulneran los derechos de los mรกs dรฉbiles y, ademรกs, que se utilizan los recursos pรบblicos de manera errada e irresponsable. Seguramente en una mesa justa y desapasionada, desde DEF aceptarรญamos como respetables algunos de estos conceptos, mรกs allรก de que finalmente no los compartamos. Creemos, con respeto por la opiniรณn ajena, que en la regiรณn y muy particularmente en la Argentina, existe una fuerte prevenciรณn hacia el empleo de la palabra โ€œcombatirโ€ o โ€œreprimirโ€ y todo aquello que pueda relacionarse con lo โ€œmilitarโ€, vinculando el tรฉrmino a las trรกgicas vivencias que todos los argentinos tuvimos en la dรฉcada del 70. Al punto tal que un desfile militar que conmemora una fiesta Patria fue motivo de largos enfrentamientos en las redes sociales y tambiรฉn de que muchos sectores progresistas, acadรฉmicos y sesudos periodistas han visto con buenos ojos estas posiciones que critican impiadosamente la lucha contra la droga bajo estos parรกmetros. Y peor aรบn, pensamos que muchos otros que no comparten esos criterios, callan, porque temen que se los tilde con en el mote de โ€œpseudofacistasโ€ que, en nuestro paรญs, supera con creces al de ser tachado de corrupto o defraudador, y nadie quiere que le cuelguen ese sayo.

Hechas estas pertinentes salvedades, manifestamos dos cuestiones en las que DEF cree a rajatablas. La primera es que es muy cierto que las polรญticas de lucha contra la droga han sido hasta aquรญ poco exitosas pero, en segundo lugar y lo que es mรกs importante, nos manifestamos profundamente contrarios a la despenalizaciรณn en todas sus formas y a la posibilidad de relegar una batalla, que debe ser sin cuartel, contra este gravรญsimo flagelo mundial. Cuando decimos que estamos convencidos de no declinar en la lucha y no ceder un paso en la necesidad de negar espacio al narcotraficante, a la venta de la droga en todas sus manifestaciones y a proteger a los mรกs vulnerables del flagelo del paco (la peor manifestaciรณn de la dependencia infrahumana a una sustancia envenenada), no somos inocentes en creer que es posible โ€œel paรญs sin drogasโ€, ya que somos conscientes de que ese es un ideal casi imposible de alcanzar. Tampoco proclamamos que reprimir sea el รบnico camino posible. Muy por el contrario, estamos convencidos de que el camino es multisectorial e incluye contenciรณn y fuerte trabajo de las organizaciones sociales en la bรบsqueda de ayuda al que ha caรญdo en las drogas. Hay tambiรฉn que apuntalar al grupo familiar, ese que paga los costos emocionales, econรณmicos y funcionales en el largo tratamiento del adicto. Pero partimos de una convicciรณn irrenunciable, y esa convicciรณn es que al hablar de las amenazas del siglo XXI, el narcotrรกfico encabeza los problemas que se deben enfrentar para la seguridad ciudadana. Para ello, el Estado debe emplear todos los medios de los que dispone frente a un enemigo sin รฉtica, sin fronteras, que acomoda sus procedimientos a las necesidades del momento y a la mejor obtenciรณn de sus espurios beneficios. Pensar, de manera distraรญda, que esos caminos estรกn errados por partir de diagnรณsticos equivocados, pensar que todas las polรญticas de coerciรณn van a fracasar indefectiblemente y pensar que regular el mercado ofrece mejores oportunidades, nos parece un rรกpido camino hacia el precipicio. La Argentina y buena parte de la regiรณn vive una grave crisis, y esa crisis no se irรก de un dรญa para el otro, ya que involucra aspectos bรกsicos de la vida social, desde el trabajo, al sostenimiento familiar, a las posibilidades de un futuro digno y, esencialmente, al mantenimiento de la autoestima de muchos excluidos. Cualquier camino que facilite resolver estos insalvables problemas puede llevar al escape rรกpido de las drogas. La lucha contra este flagelo, sin embargo, no solo debe darse por esa razรณn, sino porque ademรกs, si seguimos por la vรญa de la inacciรณn, habrรก tambiรฉn mรกs delito, mรกs abandono, mรกs violencia de gรฉnero, mรกs muertes sin sentido. Paรญses que limitan con zonas de cultivo de cocaรญna y marihuana y, a la vez, tienen dรฉbiles o inexistentes controles fronterizos, un sistema de radarizaciรณn carente de estรกndares internacionales serios y cuyas coordinaciones interestatales son mรกs que mediocres, se presentan como blancos extraordinarios para el delito.

Cada paรญs lucha contra el flagelo como puede y con los medios que de los que dispone, pero alguna vez y en estas mismas pรกginas hablamos del famoso comentario del plomero que, ante las filtraciones en la pared, manifestaba: โ€œEl agua busca y โ€˜colaโ€™โ€. Querรญa decir, en ese lenguaje primario, que finalmente la sustancia saldrรญa por el lugar mรกs dรฉbil del sistema. La Argentina debe trabajar intensamente en no volverse ese lugar, el lugar mรกs vulnerable del sistema del delito. Tenemos, lamentablemente, posibilidades ciertas de que esto ocurra: nuestras largas fronteras mal custodiadas, nuestras polรญticas migratorias laxas, la dรฉbil radarizaciรณn y hasta los propios aspectos positivos como es la condiciรณn de ciudad lรญder de Buenos Aires en Sudamรฉrica, lugar apetecible para la estancia prolongada de narcotraficantes que huyen de sus paรญses pero no de sus negocios. A nadie le escapan los brutales cambios que han ocurrido en la vida cotidiana de nuestra sociedad, cambios que hasta hace pocas dรฉcadas ocurrรญan en lugares que muchas veces tratรกbamos con mucho desdรฉn. Hoy la Argentina es uno de esos lugares, y hasta a veces lideramos las situaciones que antes despreciรกbamos. Por ejemplo:

– Lideramos el consumo de alcohol y los movimientos en los horarios nocturnos en nuestras principales ciudades. Los eventos juveniles se inician en la madrugada y a ellos se llega con niveles considerables de consumo de alcohol o sustancias psicoactivas. Este tema, en cuya regulaciรณn tiene que ver el Estado, es el paso natural hacia la pรฉrdida de la voluntad y hacia el ingreso a cualquier otro consumo ilรญcito.

– Las drogas sintรฉticas, que seguramente serรกn, tecnologรญa mediante, las que dominen el mercado del futuro, tienen en la Argentina una tendencia de consumo creciente. Su gran notoriedad ocurre a travรฉs de hechos lamentables en las fiestas electrรณnicas, pero su consumo fuera de esos lugares pรบblicos es incalculable y poco comprobable.

– El paco, lo peor del corte que se desecha de la cocaรญna, tiene un efecto brutal y de corta duraciรณn, crea una feroz dependencia y genera una situaciรณn de emergencia social total, con epicentro en el conurbano, en las villas de emergencia y en los sectores carenciados.

– La pรฉsima imagen internacional de la Argentina en cuanto el lavado de dinero, con resultados impresentables y mรบltiples observaciones negativas de organismos internacionales durante aรฑos, indican con claridad cuรกnto hay que recorrer para resolver este tema clave, que es la verdadera madre del sistema delictivo de la droga.

Podrรญamos enumerar otros muchos รญtems desalentadores, esos que los curas villeros machacan a diario en su incansable lucha por salvar vidas. Hasta por una vez hemos dejado de lado los nรบmeros, claro ejemplo del negocio y del nivel del delito que provoca el narcotrรกfico, ya que hemos creรญdo innecesario ahondar en ellos con detalle, porque cada ciudadano sabe quรฉ es lo que ocurre en la calle, en su barrio, con sus hijos. El ciudadano argentino medio vive en un marco de intranquilidad, antes desconocida, y sabe que para muchos la vida vale un par de zapatillas. Aunque sรญ debemos decir, groseramente, que los narcos manejan en el mundo cifras superiores holgadamente a los 300.000 millones de dรณlares anuales y que mรกs del 25 % de esa monumental cifra corresponde a la producciรณn de cocaรญna. Digamos, con un mรญnimo de ironรญa, que a ninguno de los capo narcos mรกs poderosos del mundo se les ve voluntad de reconvertirse en una persona decente.

Aceptamos el รฉxito escaso, las dificultades crecientes y la falta de resultados. Igual creemos que en esta larga y penosa lucha, la Argentina y toda la regiรณn deben ponerse de pie, con estรกndares sociales mรญnimos, que reduzcan la pobreza y la indigencia de manera brutal, para siquiera pensar en otro posible camino. Hasta entonces, la batalla, por poco feliz que suene para muchos, debe continuar sin descanso.

spot_img
[td_block_21 custom_title="Artรญculos mรกs leรญdos" sort="random_7_day" linked_posts=""]

Contenido mas reciente

Putin, Xi Jinping, trasplante de รณrganos y la posibilidad de una vida prolongada

Un micrรณfono abierto revelรณ una conversaciรณn entre Vladimir Putin y Xi Jinping sobre el uso de trasplantes de รณrganos y biotecnologรญa para prolongar la vida humana.ย Cuรกl es el debateย  entre cientรญficos y polรญticos.

Estados Unidos vs. Venezuela: dos F-16 de Caracas sobrevolaron el buque USS Jason Dunham

El Departamento de Defensa de EE. UU. calificรณ la maniobra como โ€œaltamente provocadoraโ€ y una interferencia para sus operaciones en el Caribe.

Elon Musk predijo el fin de los celulares y revelรณ la tecnologรญa que los reemplazarรก

El dueรฑo de SpaceX y Tesla puso sobre la mesa una novedosa soluciรณn neurolรณgica asociada a la tecnologรญa.ย 

Contenido Relacionado

Putin, Xi Jinping, trasplante de รณrganos y la posibilidad de una vida prolongada

Un micrรณfono abierto revelรณ una conversaciรณn entre Vladimir Putin y Xi Jinping sobre el uso de trasplantes de รณrganos y biotecnologรญa para prolongar la vida humana.ย Cuรกl es el debateย  entre cientรญficos y polรญticos.

Estados Unidos vs. Venezuela: dos F-16 de Caracas sobrevolaron el buque USS Jason Dunham

El Departamento de Defensa de EE. UU. calificรณ la maniobra como โ€œaltamente provocadoraโ€ y una interferencia para sus operaciones en el Caribe.

Elon Musk predijo el fin de los celulares y revelรณ la tecnologรญa que los reemplazarรก

El dueรฑo de SpaceX y Tesla puso sobre la mesa una novedosa soluciรณn neurolรณgica asociada a la tecnologรญa.ย