Por primera vez desde el comienzo de las operaciones militares de Estados Unidos en el Caribe, Rusia se posicionó del lado de Venezuela después de los pedidos de intervención de Nicolás Maduro y anunció que está en contacto con la dictadura teniendo en cuenta las amenazas “existentes y potenciales”.
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Venezuela: Rusia critica las operaciones de Estados Unidos
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Vladimir Putin, Maria Zakharova, afirmó que los ataques del Comando Sur de los Estados Unidos en el Caribe violan tanto la legislación estadounidense como el derecho internacional.
Según la funcionaria, su postura cuenta con el apoyo de representantes de varios países e importantes organizaciones internacionales, incluyendo al Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Turk, y al secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres.
Las operaciones estadounidenses contra el narcotráfico latinoamericano dejaron al menos 62 muertos y destruyeron 14 barcos y un semisumergible. Moscú sostiene que este accionar de Washington constituye un “uso excesivo de la fuerza militar” en el Pacífico Oriental.

A su vez, Zakharova destacó el apoyo del Kremlin a la dictadura de Venezuela. “Reiteramos nuestro firme apoyo a la autoridad venezolana en sus esfuerzos por defender su soberanía nacional. Abogamos por preservar la región de América Latina y el Caribe como una zona de paz”.
La portavoz anunció que Rusia está en contacto con Caracas: “Estamos preparados para seguir respondiendo adecuadamente a sus peticiones, considerando las amenazas existentes y potenciales”.
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Los primeros movimientos rusos en el Caribe
Más allá de la postura diplomática internacional, Rusia hizo sus primeros movimientos para respaldar a Nicolás Maduro frente a las amenazas de Donald Trump de removerlo del poder.
Un avión de carga ruso Ilyushin Il-76 vinculado a operaciones militares rusas y al Grupo Wagner, aliado paramilitar clave del Kremlin en África, fue localizado en Caracas. La aeronave pertenece a Aviacon Zitotrans, una compañía prohibida en Estados Unidos, Canadá y Ucrania por transportar material bélico y mercenarios a zonas de conflicto.
Esto se suma a la notable influencia rusa en el arsenal militar venezolano. Desde 2001 hasta 2024, Caracas y Moscú suscribieron cerca de 400 acuerdos bilaterales, incluyendo 30 de cooperación militar.

De acuerdo al último balance militar del International Institute for Strategic Studies (IISS), entre los sistemas rusos operados por Venezuela figuran los tanques T-72B1 y los transportes blindados de tropas BMP-3 y BTR-80a; los lanzacohetes BM-21 Grad y 9A52 Smerch; los helicópteros de ataque Mi-35M2 Hind; y los cazabombarderos Su-30MKV.
El 7 de mayo de 2025, Vladímir Putin y Nicolás Maduro firmaron un nuevo acuerdo de asociación y cooperación estratégica. La nueva fase de las relaciones bilaterales incluyó la construcción de una fábrica de fusiles de asalto Kalashnikov AK-103 y otra de munición de calibre 7,62×39 mm en la ciudad de Maracay, en el estado de Aragua, cuyas costas dan al Mar Caribe.
En contraparte, los aliados de Estados Unidos en la región realizaron movimientos llamativos. Reuters informó del despliegue de un sistema móvil de frenado de aeronaves (MAAS) y una baliza de navegación táctica (TACAN) en la antigua base naval Roosevelt Roads, en Ceiba, Puerto Rico.
Mientras, Trinidad y Tobago activó la “Postura de Estado Uno”, el estado de alerta máxima para la Fuerza de Defensa y la Guardia Costera que podría anticipar una nueva operación de Estados Unidos en el marco de la lucha contra el narcotráfico.



