Nicolás Maduro firmó el decreto que instaura el Estado de Conmoción Exterior en Venezuela. El anuncio fue realizado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez tras una reunión del Consejo de Estado de la Nación y es la primera respuesta gubernamental en el marco de las operaciones de Estados Unidos.
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Qué alcances tiene el Estado de Conmoción Exterior en Venezuela
Se trata de la primera vez que un gobernante de Venezuela declara el estado de emergencia en todo el territorio nacional. El dictador chavista decidió no esperar la aprobación del Congreso y el Tribunal Superior de Justicia, a pesar de tener mayoría absoluta en el órgano legislativo, y dio forma a la primera intervención real.
La firma del decreto fue acompañada por figuras de los tres poderes en un intento de darle institucionalidad a la medida. Nicolás Maduro fue respaldado por la vicepresidente, Delcy Rodríguez; el fiscal general Tareck William Saab, la presidente del Tribunal Supremo de Justicia, magistrada Caryslia Rodríguez y el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez.
Maduro señaló que su objetivo era que “toda la nación” y cada “ciudadano y ciudadana de este país tenga el respaldo, la protección y la activación de todas las fuerzas de la sociedad venezolana para responder a las amenazas o, si se diera el caso, a cualquier ataque que se hiciera”.

En un principio, el Estado de Conmoción Exterior le da potestad por un plazo de 90 días al jefe del Ejecutivo para ordenar la movilización de tropas y establecer gastos extraordinarios, por fuera de lo contemplado en la ley de presupuesto aprobada por el Congreso.
El factor más importante es que el gobierno chavista podría suspender o restringir derechos humanos a la ciudadanía, como la libertad de circulación. Sin embargo, la Constitución protege el derecho al debido proceso, el derecho a la información y el amparo a la libertad de pensamiento.
La dictadura venezolana también podría requerir bienes relacionados con la propiedad privada en pos de atender las emergencias que presenta la presunta amenaza externa, en este caso proveniente de Estados Unidos. En ese sentido, el gobierno también podría asumir el control de áreas productivas estratégicas para el funcionamiento de la infraestructura nacional.
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El despliegue de Estados Unidos en el Caribe
El Comando Sur de los Estados Unidos inició la militarización del mar Caribe a comienzos de agosto. Los cruceros USS Lake Erie, USS Sampson, USS Stockdale, USS Gravely y USS Jason Dunham componen el grueso de la flota que también cuenta con la presencia del submarino de propulsión nuclear USS Newport News.

Además, 4.500 marines y embarcaciones expedicionarias como el USS Iwo Jima, USS San Antonio y USS Fort Lauderdale mantienen latente la posibilidad de una operación anfibia en territorio de Venezuela.
Puerto Rico se convirtió en la base logística de las operaciones estadounidenses, albergando ejercicios marítimos, navales y terrestres, además de alojar cazas de combate F-35, aviones de transporte como el C-5 Galaxy y el C-17 Globemaster, y drones MQ-9 Reaper.
Nicolás Maduro advirtió que se encuentra bajo la amenaza de 1.200 misiles y decidió responder a Estados Unidos con sus propios ejercicios militares en la isla La Orchila y la reciente firma del decreto que le asigna poderes extraordinarios en el marco de una amenaza exterior.