A sus 54 años, Andriy Yermak, era, hasta hace pocos días, principal asesor y uno de los hombres más poderosos del círculo de poder que rodea al presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky. Tenía a su cargo las negociaciones del acuerdo de paz con Rusia y nada se movía en el gobierno sin su consentimiento. Sin embargo, tras una serie de allanamientos que tuvieron lugar la semana pasada, debió dejar su cargo por un escándalo de corrupción que lo toca muy de cerca.
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La investigación se centra en opacos movimientos de dinero en la empresa pública Energoatom, desde la cual se habrían canalizado de manera ilícita cerca de 100 millones de dólares. “La principal actividad de la organización criminal consistía en la recepción sistemática de beneficios ilegales de los contratistas de Energoatom, que oscilaban entre el 10% y el 15% del valor del contrato”, informó la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania (NABU, sigla en inglés), en el marco de la operación “Midas”.

“Los contratistas de Energoatom se veían obligados a pagar sobornos para evitar el bloqueo de los pagos por sus servicios o productos o la pérdida de su condición de proveedores”, manifestó la Fiscalía. Los fondos ilícitos habrían sido blanqueados a través de una oficina en el centro de Kiev, supuestamente vinculada a la familia del exdiputado Andriy Derkach, quien fue acusado de traición tras la invasión del Kremlin a Ucrania, despojado de su ciudadanía, y actualmente es senador de la Federación Rusa.
Un esquema opaco de corrupción que golpea al círculo del poder
El cabecilla de la trama de corrupción sería Timur Mindich, un allegado a Zelensky con quien fundó en 2003 la productora de contenidos audiovisuales Kvartal 95. “Utilizando sus conexiones oficiales en el Ministerio de Energía y la empresa estatal, se aseguró el control sobre las decisiones de personal, los procesos de contratación y los flujos financieros”, señaló la Oficina Anticorrupción.

El exministro de Energía, Herman Galushchenko, quien estaba a cargo de la cartera de Justicia desde julio pasado, fue apartado de su cargo tras las sospechas de corrupción que lo salpicaban. Lo mismo sucedió con su sucesora en el área energética, Svitlana Grynchuk, en momentos en que arrecian los ataques de drones rusos contra la infraestructura eléctrica ucraniana.
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La operación “Midas” duró 15 meses y permitió la recolección de abundante material, así como grabaciones de conversaciones telefónicas, que permitieron llevar adelante, en los últimos días, más de 70 allanamientos en Kiev y otras ciudades. En las grabaciones de conversaciones de los imputados, por su parte, se le atribuirían a Andriy Yermak presiones sobre los organismos anticorrupción, que ya habían sido objeto de una polémica en julio por una ley —luego retirada por el gobierno— que atentaba contra su independencia.

Cabe destacar que Energoatom opera 15 centrales nucleares, con un total de 13.835 megavatios de potencia instalada, con las que satisface el 55% de las necesidades energéticas del país y llega a cubrir el 70 % en los meses más fríos del año.




