Los dos últimos presidentes estadounidenses reeditarán la elección de 2020, pero esta vez la campaña puede verse condicionada por los cuestionamientos en la Justicia.
El Supermartes dejó prácticamente definidas las candidaturas de los republicanos y los demócratas de cara a la elección presidencial de Estados Unidos. Tanto Donald Trump como Joe Biden arrasaron en la gran jornada electoral y representarán a sus partidos el 5 de noviembre, pero el poder judicial puede obstaculizar su camino a la Casa Blanca.
En DEF te contamos cuáles son las complicaciones que enfrentan Trump y Biden mientras sus candidaturas están en juego en las primarias.
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La presidencia de Trump en tela de juicio
Los primeros meses de las elecciones primarias dejaron en claro que el apoyo a Donald Trump por parte del aparato republicano y el núcleo duro de votantes está más fuerte que nunca.
Desde que dejó el Ejecutivo, tras la derrota electoral ante Joe Biden, Trump tuvo que someterse a un juicio político y una serie de procesos judiciales que acapararon la atención del mundo entero. El primer revés fue apenas dejó la Casa Blanca en 2021: afrontó un impeachment en la Cámara de Representantes por el asalto al Capitolio.
Más allá del claro fortalecimiento de los demócratas gracias a Biden, el oficialismo no consiguió la mayoría necesaria en el Senado para que el juicio político saliera adelante. La figura de Trump salió indemne.
Pero la situación judicial del 45º presidente de los Estados Unidos llegó a su punto crítico en 2023. El fiscal especial Jack Smith lo acusó de 37 cargos ante el hallazgo de documentos clasificados en su resort en Mar-a-Lago.
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El proceso penal avanzó y Trump fue imputado por delitos enmarcados en la Ley de Espionaje y obstrucción a la investigación, aunque la fecha de juicio todavía es una incógnita.
Los Estados y su rol clave en el futuro de Donald Trump
Ante el anuncio de la candidatura de Trump, Michigan, Minnesota, Georgia y Colorado se adelantaron para intentar prohibir su candidatura. Sin embargo, este último Estado fue el único que dictaminar la exclusión bajo la 14° Enmienda, la cual prohíbe a cualquier persona que haya “participado en insurrección o rebelión” ocupar un cargo federal.
El republicano apeló rápidamente la medida y la Corte Suprema rechazó el fallo de Colorado, permitiéndole presentarse en la masiva elección del Supermartes y concretar su victoria en las primarias.
De momento, Donald Trump ganó en todos los frentes judiciales y electorales que se le abrieron, pero antes de las presidenciales deberá enfrentar la problemática más grande: la imputación por la tenencia de documentos clasificados que puede sacarlo de la competencia por la Casa Blanca.
Joe Biden: entre investigaciones y dudas acerca de su salud mental
En el otro extremo de la política americana emerge Joe Biden. A lo largo de los últimos años demócratas, la salud mental fue uno de los principales cuestionamientos a su investidura presidencial. Los furcios, datos erróneos y fallas en la memoria durante algunas de sus intervenciones ante la prensa, provocaron preocupación acerca de las facultades del actual mandatario.
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Al igual que Donald Trump, Joe Biden enfrenta complicaciones en la Justicia. El fiscal especial Robert Hur interrogó al presidente por manipulación de documentos públicos en su etapa como vicepresidente de Barack Obama.
A partir de sus conversaciones con Biden, Hur redactó un polémico informe que mantiene graves acusaciones sobre la memoria del actual mandatario estadounidense. Si bien lo desliga de un procesamiento, el principal argumento para hacerlo es su “presunta debilidad” para lidiar con el proceso.
El informe entra en descalificaciones y un lenguaje que, en palabras de los abogados del presidente, resulta “muy perjudicial para describir un hecho común entre los testigos: la falta de recuerdo de acontecimientos ocurridos hace años”.
La Casa Blanca secundó la carta de los abogados: “No creemos que el tratamiento que el informe da a la memoria del presidente Biden sea exacto o apropiado”.
Una encuesta de agosto de 2023 realizada por The Associated Press-NORC Center for Public Affairs permitió conocer el impacto de las acusaciones en el electorado. El 77% de los adultos estadounidenses dijeron que Biden es demasiado mayor para ejercer la presidencia con eficacia durante cuatro años más.
Los votantes de ambos partidos coinciden en el diagnóstico: el 89% de los republicanos y el 69% de los demócratas opinan que la edad del presidente es un problema.
La realidad es que Joe Biden llegará a la elección presidencial de noviembre con 82 años, al menos desde el apoyo que recibió durante las internas. Su candidatura arrasó por sobre los otros candidatos en las primarias y salió favorecido en la temprana comparación con Trump.
Más allá de las complicaciones que afrontan ambos candidatos, el Supermartes trajo optimismo para las dos fuerzas más importantes de Estados Unidos. El objetivo es el 5 de noviembre, pero también importarán los ocho meses de reñida campaña que pueden desgastar a Donald Trump y Joe Biden.
