El secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Mark Rutte, lanzó en Berlín una alerta contundente, al advertir que la alianza occidental puede convertirse en el “próximo objetivo” del presidente de Rusia, Vladímir Putin, y que Europa debe prepararse para una guerra a gran escala si no actúa con rapidez.
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OTAN: “Somos el próximo objetivo de Putin”
La advertencia de la mayor autoridad de la OTAN se dio en el marco de un evento de seguridad en Berlín, donde instó a reforzar el gasto en defensa y el apoyo a Ucrania ante la creciente amenaza rusa.
En un duro discurso, Rutte comparó el posible conflicto con las guerras que vivieron “nuestros abuelos y bisabuelos” y subrayó que Rusia podría estar lista para usar la fuerza militar contra la OTAN en los próximos cinco años.
El jefe de la OTAN acusó a Moscú de “traer la guerra de vuelta a Europa” con su invasión a Ucrania y que la amenaza rusa no se limita al frente oriental y que su expansionismo representa un peligro para los países de la Alianza Atlántica.

Para Rutte, varios aliados no perciben la amenaza e instó a actuar ahora: incrementar la disuasión colectiva a través de mayor inversión militar y el alistamiento de tropas. En junio de 2025, el bloque aprobó el piso del gasto en 3,5% del PIB para defensa y un 1,5% adicional para seguridad.
El secretario general también subrayó que fortalecer a Ucrania es un elemento crucial para frenar la expansión rusa. Considera que si la ofensiva de Putin triunfara completamente en Kiev, Rusia podría presionar sobre fronteras más amplias con los países de la OTAN, lo que multiplicaría el riesgo de un ataque directo contra los aliados.
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OTAN vs. Rusia: comparativa de fuerzas frente a una tensión inminente
Ante este panorama, la Organización del Tratado del Atlántico Norte se destaca por ser un bloque militar nutrido por Estados Unidos y las principales potencias europeas. Entre los 32 países combinados, la alianza gasta alrededor de 1.506 mil millones de dólares anuales en Defensa, lo que representa alrededor del 55 % del gasto militar mundial.
Por su parte, el presupuesto de defensa de Rusia se posicionó entre 142.000 y 149.000 millones de dólares en 2025, un nivel considerable pero incomparable con el gasto de EE. UU., Alemania, Francia y Reino Unido, entre otros.

En números, la OTAN cuenta con 3.4 millones de militares activos en conjunto mientras que Moscú apenas llega a 1.3 millones de efectivos, un número afectado por las pérdidas registradas en la guerra en Ucrania. Esta superioridad se traduce en mecanizados, fuerza aérea y flota naval.
Sin embargo, debe considerarse la disuasión nuclear entre ambos actores, un factor que evitó durante décadas el estallido de una guerra entre Estados Unidos y la Unión Soviética en la segunda mitad del siglo XX. Pese al aporte de Washington, Londres y París, Rusia supera levemente a la OTAN en cantidad de ojivas: 5.980 vs. 5.940.
El alarmismo dentro de la Organización del Tratado del Atlántico Norte anticipa un conflicto con Rusia, pero podría ser un argumento para aumentar el gasto en defensa y fortalecer las capacidades militares de la alianza que son claves para una disuasión efectiva.




