La condena de Jair Bolsonaro es un hecho sin precedentes en Brasil. Es la primera vez, desde la reinstauración de la democracia, que un exmandatario recibe una sentencia tan severa por delitos vinculados al quiebre del orden democrático.
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Además de Bolsonaro, varios exfuncionarios también están implicados en la causa por su papel en el intento de golpe de Estado. Entre ellos se encuentran su compañero de fórmula, Walter Braga Netto; el general del Ejército y exministro del Gabinete de Seguridad Institucional, Augusto Heleno; el exdirector de la Agencia Brasileña de Inteligencia (ABIN), Alexandre Ramagem; el exministro de Justicia, Anderson Torres; el excomandante de la Armada, Almir Garnier; el exministro de Defensa, Paulo Sérgio Nogueira; y el exayudante de órdenes de Bolsonaro, Mauro Cid.
No todos obtuvieron condenas semejantes, ya que no todos estuvieron implicados en las mismas causas. En este caso, el exmandatario estuvo involucrado en la participación directa como líder en el intento de golpe de Estado, además de ser responsable de formar una asociación criminal armada y de causar daños calificados al patrimonio público durante los ataques a edificios oficiales en Brasilia en enero de 2023.

¿Qué le espera a Bolsonaro tras su condena?
La sentencia dada a conocer por el Supremo Tribunal Federal (STF) no solo implica reclusión domiciliaria de 27 años y 3 meses, sino también inhabilitación inmediata, impidiéndole presentarse a cualquier cargo electivo. Esto lo aleja de la política institucional y debilita a su movimiento, que pierde a su principal figura de liderazgo.

La decisión de que cumpla la pena en su domicilio, y no en prisión común, responde a su condición de expresidente, su edad de 70 años y los riesgos de seguridad asociados, que requieren medidas de protección especiales. Además, el STF evaluó que su encarcelamiento en una prisión ordinaria podría generar tensiones sociales y movilización de sus seguidores, poniendo en riesgo tanto la seguridad de Bolsonaro como el orden público, por lo que la reclusión domiciliaria se consideró la opción más segura y prudente.
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Por otra parte, y como parte de las sanciones por los delitos cometidos, se le impuso reparación económica por los daños materiales causados en los actos golpistas de enero de 2023. Además, se le prohibió mantener cualquier tipo de contacto con el resto de acusados y se le restringió la participación en actos o movilizaciones políticas.
La defensa de Bolsonaro ya anunció que presentará recursos ante el pleno del STF, por lo que la sentencia podría ser revisada en instancias superiores.