Tras los bombardeos perpetrados por Estados Unidos e Israel contra sus instalaciones nucleares, Irán anunció la construcción de ocho nuevas plantas, en el marco de un plan que busca garantizar el abastecimiento energético interno. Al respecto, Rusia colaborará con Teherán para retomar el programa nuclear iraní, tal como había anticipado el Kremlin meses atrás.
- Te puede interesar: Irán no abandonará su programa nuclear y Estados Unidos amenaza con nuevos ataques
El anuncio se produce luego del vencimiento de las limitaciones establecidas por el acuerdo nuclear de 2015, impulsado por Francia, Alemania y el Reino Unido y aprobado por el Consejo de Seguridad de la ONU. Dichas disposiciones expiraron el pasado 18 de octubre, aunque Irán continúa bajo el marco del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), que prohíbe el desarrollo de armas atómicas.
Irán: las claves para la construcción de las ocho centrales nucleares
Inicialmente, el plan de Irán apuntaba a alcanzar una capacidad de generación de 20 GW de energía nuclear para 2040. Antes de los ataques de este año, el país disponía de apenas 1 GW, por lo que aún se encuentra lejos de cumplir su meta. Se estima que las nuevas plantas comiencen a operar entre 2026 y 2027, aunque no hay fechas confirmadas.
La provincia de Bushehr será el principal centro de actividad, con la construcción de cuatro de los ocho reactores previstos, una zona que estuvo entre los principales blancos de los bombardeos estadounidenses. El resto de las ubicaciones aún no ha sido revelado, aunque se espera que la provincia de Hormozgan también sea parte del proyecto.

Según el director general de la Organización para la Energía Atómica de Irán (OEAI), Mohamed Eslami, el objetivo es asegurar el acceso a la energía en las regiones más alejadas del país y fortalecer la infraestructura eléctrica nacional. De concretarse, Irán estaría en condiciones de avanzar hacia su meta de 20 GW (equivalentes a 20.000 MW) de generación nuclear.
El acuerdo, valuado en aproximadamente 25.000 millones de dólares, será financiado en gran parte por Rosatom, la corporación nuclear estatal rusa. Los reactores proyectados utilizarán tecnología VVER-1200, de agua a presión, similar a la que Rusia implementó en la planta de Bushehr.
Tensión en torno al programa iraní
El presidente iraní, Masoud Pezeshkian, afirmó que la reconstrucción total de las instalaciones nucleares se realizará bajo los principios del Tratado de No Proliferación Nuclear (TNP), garantizando el carácter pacífico y civil del programa. En ese marco, reiteró que Irán no busca desarrollar armamento nuclear, sino “utilizar la energía atómica para el bienestar de su población”.
- Te puede interesar: Irán suspendió el acuerdo de cooperación nuclear que mantenía con el OIEA
Pese a estas declaraciones, la cooperación con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) se encuentra en un punto delicado. En julio de 2025, el gobierno iraní promulgó una ley que condiciona cualquier inspección extranjera a la aprobación del Consejo Supremo de Seguridad Nacional, y poco después el organismo retiró parte de su personal por falta de acceso a las instalaciones.
El propio director general del OIEA, Rafael Grossi, manifestó su seria preocupación por la imposibilidad de verificar de manera efectiva las actividades nucleares del país.




