Por pedido del gobierno, los servicios de inteligencia en Francia investigaron la presencia de los Hermanos Musulmanes en el país. El informe publicado por el Ministerio del Interior, encabezado por Bruno Retailleau, alertó sobre la infiltración de la red musulmana en la sociedad francesa y la influencia sobre áreas claves para la formación de las próximas generaciones.
- Te puede interesar: Francia bajo ataque: ¿quiénes están detrás de los atentados contra el sistema penitenciario?
Francia en alerta por los Hermanos Musulmanes
La expansión de la lógica musulmana preocupa a las autoridades, que ven que el alcance de sus actividades en el país “amenaza la cohesión nacional” al infiltrarse en asociaciones culturales, deportivas y sociales en general. Para el Ministerio del Interior, el objetivo final de la red es instaurar la ley islámica y crear un nuevo modelo de país acorde con sus creencias.
“Se trata de una forma de islamismo que intenta infiltrar asociaciones deportivas, culturales y de otro tipo y que supone una amenaza para la cohesión nacional. Buscan llevar a toda la sociedad francesa hacia la ‘sharia’ (ley islámica), que es incompatible con los principios del país”, declaró el ministro del Interior, Bruno Retailleau.

Los encargados de llevar a cabo este proceso sería la asociación Musulmanes de Francia, que buscaría imponer paulatinamente una ideología que pretende acabar con la separación iglesia-estado y la igualdad entre hombres y mujeres, entre otras medidas.
Para 2023, los estudios del Insee y el INED indicaban que 6,77 millones de franceses son musulmanes, inmigrantes, hijos y nietos de inmigrantes, un 10% aproximado de la población. Esa cifra consolida al islam como la segunda religión de Francia y promete alcanzar a más personas.

La red forma a sus propios educadores en centros como el Institut Européen des Sciences Humaines (IESH) de Château-Chinon, fundado por la Unión de Organizaciones Islámicas de Francia (UOIF) y financiado por Qatar y Kuwait, donde se usan manuales que legitiman antisemitismo, yihadismo y desigualdad de género con el objetivo de difundir un islamismo rígido.
Otra plataforma de difusión y adoctrinamiento es el Foro de Organizaciones Europeas de Jóvenes y Estudiantes Musulmanes (FEMYSO), una organización que “trabaja por una Europa diversa, cohesionada y vibrante” y dice representar los intereses y preocupaciones de los jóvenes musulmanes.
- Te puede interesar: El arsenal nuclear de Francia, ¿punta de lanza del sistema de defensa europeo?
Qué dice el informe del Ministerio del Interior
Los servicios de inteligencia franceses detallaron que los musulmanes ya poseen 139 lugares de culto propios y otros 68 “cercanos”, además de 280 asociaciones en áreas como la educación, finanzas islámicas, juventud, entre otras.
Según el informe, la Hermandad Musulmana recibe financiamiento de Qatar, Kuwait y Arabia Saudita, que se tradujo en la construcción de mezquitas o apoderándose de las ya existentes, pero también centros educativos, clubes deportivos y asociaciones culturales.

Pese a los continuos atentados en distintas partes de Francia y Europa, el documento de 84 páginas hace una diferenciación: lo que ocurre en el territorio francés no se trata de un yihadismo armado como se puede ver en organizaciones como Hamas en la Franja de Gaza, sino de un camino de transformación de Francia laica a una Francia islámica.
La falta de estructura y líderes claros de la red dificultó a las fuerzas de seguridad y al gobierno francés, pero discursivamente, un factor clave fue la instauración de la islamofobia para anular cualquier tipo de reclamo o postura contrapuestas al avance de los musulmanes en Francia.
Los servicios de inteligencia concluyen con la recomendación de que, antes de tomar cualquier medida, el Estado debe “tomar conciencia de los efectos del islamismo político en Francia”, más allá del combate activo contra el terrorismo yihadista que continúa realizando ataques en toda Europa.