La policía alemana detuvo a Jian G., colaborador de Maximilian Krah, y a otros tres ciudadanos por trabajar presuntamente para el servicio de inteligencia chino.
La Justicia de Alemania lleva a cabo la investigación de un grave caso de espionaje. Jian G., asistente del eurodiputado Maximilian Krah, fue acusado formalmente de filtrar información sensible del Parlamento Europeo a China. El caso preocupa a los políticos alemanes y a funcionarios de la Unión Europea.
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En DEF te contamos lo que se conoce hasta el momento sobre esta trama de espionaje y cuáles son los nexos con el gigante asiático.
El nombre clave de la investigación en Alemania
Jian G. fue identificado como un ciudadano chino nacionalizado alemán de 43 años. Su detención aconteció horas después de un operativo que involucró a tres ciudadanos alemanes sospechados de realizar espionaje industrial para el Ministerio de Seguridad chino.
Estas personas detenidas habrían utilizado su empresa radicada en Alemania para exportar un “láser especial” a China, a pesar de que estaba prohibido por las autoridades nacionales. Se desconoce si el producto tendría un destino militar en medio de la escalada de tensiones a nivel mundial.
Se trata del principal acusado de la trama de espionaje por su trabajo como asistente de Maximilian Krah, eurodiputado y una de las principales figuras del partido Alternativa para Alemania (AfD).
La información que sirvió para las detenciones surgió de la Oficina Federal para la Protección de Constitución, una agencia de inteligencia policial que sirve al gobierno alemán.
En julio de 2023, la Oficina Federal envió una advertencia a la política y a funcionarios alemanes sobre la actividad de agentes encubiertos del servicio secreto de Xi Jinping. Nueve meses más tarde, la advertencia se convirtió en pruebas y en la detención del asistente de Krah. Según la inteligencia germana, Jian proporcionó datos a Pekín sobre los opositores chinos en Alemania y sobre los debates y decisiones del Parlamento Europeo.
El acusado fue reconocido en fotografías entre exiliados de la oposición a China, entre ellos el gobierno tibetano exiliado en India, activistas taiwaneses en Alemania y también junto a Dalai Lama.
La televisión pública amplió la información y dio a conocer que Jian sirvió como fuente para la inteligencia germánica en 2014. Tiempo después intentó ingresar a la agencia, pero fue rechazado bajo sospechas de ser un agente doble.
A pesar de los diversos hallazgos, anteriores a 2019, la acusación formal de la Justicia alemana a Jian G. se basa principalmente en su etapa en Bruselas (2019-2023) y en el acceso a la información sensible del órgano legislativo de la Unión Europea.
Los vínculos de Krah con Jian G. y China
Si bien la judicialización de Jian G. es una novedad, no es la primera vez que se sospecha sobre su involucramiento con China. En reiteradas ocasiones, medios de comunicación y otros parlamentarios lo acusaron públicamente de hacer lobby para el Gigante Asiático y su empleador Maximilian Krah lo defendió.
En 2019, año del comienzo de su vínculo laboral con Krah, creó junto al eurodiputado el aparato comunicativo de Neue Seidenstraße eV, una asociación para el desarrollo de la influencia china en Alemania.
Además de su rol como asistente, Jian G. comenzó a oficiar desde Bruselas como un nexo entre la política china y Alternativa por Alemania (AfD), el partido de Krah. Organizó numerosos viajes al país asiático para el eurodiputado y para Tim Lochner, el alcalde de Pirna para AfD desde 2023.
Lochner mencionó a Jian como “nuestro contacto chino” y en su visita a China fue recibido como invitado de Estado, además de ser condecorado con la Orden al Mérito del Partido Comunista. El asistente de Krah también ofreció viajes para el ala juvenil del partido político de ultraderecha.
Desde el comienzo de las relaciones con Jian G., Maximilian Krah forjó a su vez un fluido ida y vuelta con China. El eurodiputado participó en comitivas, brindó entrevistas con medios estatales chinos y adoptó la agenda del país.
Krah se mostró a favor de la reunificación con Taiwán y el Tibet, un tema trascendental para Xi Jinping y controversial en Occidente. También fue en contra de su propio partido en distintas votaciones del Parlamento Europeo referidas a intereses chinos, como la expansión 5G de Huawei.
Desde el “ataque a la democracia europea” hasta “información falsa”, ¿cómo reaccionó la política?
Después de que la detención de Jian G. se convirtiera en noticia nacional, el primero en ser requerido por la prensa fue el propio Krah. El eurodiputado de Alternativa por Alemania se mostró sorprendido y dijo que “si las acusaciones resultan ser ciertas, esto conduciría a la terminación inmediata de la relación laboral”.
AfD fue más allá de las declaraciones de Krah, y sus figuras se mostraron preocupadas por las acusaciones que recaen sobre uno de los trabajadores de su partido.
La alta esfera de la política alemana también se hizo eco de la causa judicial. La ministra federal del Interior, Nancy Faeser, declaró que “las acusaciones de espionaje contra China son altamente graves. Si se comprueba que hubo espionaje para China desde el interior del Parlamento Europeo estaríamos ante un ataque a la democracia europea“.
Faeser resaltó la gravedad de la sospecha de que Jian G. haya espiado a disidentes chinos y apuntó directamente contra Maximilian Krah: “Quien tiene en su equipo ese tipo de colaboradores también es responsable”.
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Desde China, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin, desestimó las denuncias de espionaje, sostuvo que buscan destruir la cooperación entre China y Europa, y llamó a las distintas partes involucradas a “dejar de difundir información falsa”.
