Egipto realizó un llamativo despliegue militar en la península del Sinaí y propuso planes para la reconstrucción de la Franja de Gaza al mismo tiempo que alberga en El Cairo la segunda tanda de las negociaciones entre Israel y Hamas por el cese al fuego.
Desde el año pasado y más aún en los últimos días, circularon videos del ejército egipcio en una demostración de fuerza en la península del Sinaí. Tanques, vehículos de transporte y parapentes fueron parte de ejercicios de entrenamiento cerca de la frontera con Israel.
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Egipto muestra su poderío militar en el Sinaí
El Cairo fue uno de los primeros países árabes en acercarse a Tel Aviv y en acordar la paz que hasta el momento continúa inquebrantable. Como resultado de los acuerdos de Camp David, Egipto e Israel aceptaron ser regulados desde 1979 por la misión de la Fuerza Multinacional de Paz y Observadores (MFO), de la cual 1.100 soldados se encargan de limitar la actividad y el despliegue de equipamiento militar en cuatro zonas de seguridad, tres del lado egipcio y uno del lado israelí.
Sin embargo, la relación entre ambos no se destaca una colaboración cercana. De hecho, el gobierno egipcio criticó en reiteradas ocasiones las operaciones militares de las Fuerzas de Defensa de Israel en la Franja de Gaza. Pero esta falta de cercanía no explica la movilización en la frontera.

Una de las justificaciones que se dieron para esta movilización militar es que se trataba de una respuesta al plan de Donald Trump para intervenir en la Franja de Gaza, que implicaba una movilización de millones de palestinos hacia Egipto y Jordania, pero que fue descartado por ambos.
Otra de las versiones obedece a una militarización del área para combatir extremistas, una medida que fue consensuada con Israel en 2018 por fuera del tratado de 1979 y del MFO, una justificación que bastaría para explicar el crecimiento de la actividad en los últimos meses.
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El plan de El Cairo para la Franja de Gaza
Al mismo tiempo, varios países buscan posicionarse en la discusión por el futuro de Gaza y sus habitantes. Donald Trump propuso una intervención estadounidense a cambio del control y la movilización temporal de sus habitantes, pero Egipto anunció su propio plan.
El periódico estatal Al-Ahram publicó que la propuesta contempla el establecimiento de “áreas seguras” dentro de Gaza para alojar a sus habitantes, mientras las constructoras egipcias e internacionales realizan las tareas de limpieza y construcción de infraestructura.

Además, para Egipto, la gobernanza de Gaza debe ser independiente de Hamas y de la Autoridad Nacional Palestina, un aspecto que responde a Israel, y buscará influir en el armado de un nuevo cuerpo policial con agentes que permanecieron en el territorio desde 2007 y fuerzas entrenadas en el país y otros Estados de Occidente.
Las fuentes cercanas al gobierno egipcio ponen un plazo de tres años para culminar la reconstrucción de la Franja de Gaza, sin embargo, la propuesta depende de la aprobación de los distintos actores palestinos y de las negociaciones con Israel.