Daniel Noboa seguirá siendo el presidente tras derrotar a Luisa González en el balotaje. El mandatario tendrá el desafío de continuar con sus políticas contra la violencia reinante en Ecuador, impulsada por el crimen organizado y el narcotráfico.
- Te puede interesar: Erik Prince de Blackwater, envuelto otra vez en una polémica: ¿qué hace en Ecuador?
La violencia en Ecuador, una herencia profunda
Cuando asumió en diciembre de 2023, Daniel Noboa recibió un país sumido en el caos y la violencia. Ese año, el país reportó una tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes de 38,8.
Al respecto, InSight Crime publicó a mediados de ese año un informe que indicó que el poblado más violento de América Latina estaba en Ecuador. El Piedrero, una pequeña localización del cantón Tulcán, de aproximadamente 4.000 personas, registró más de 128,85 muertes violentas por cada 100.000 habitantes.

El debilitamiento del Estado ecuatoriano, a través de la corrupción y la problemática de la reforma ministerial de la seguridad y la defensa, permitió el crecimiento sin oposición de organizaciones criminales como Los Choneros, Los Lobos, los Chone Killers y Los Tiguerones, así como de la violencia en Ecuador.
El Caso Metástasis permitió entender el nivel de corrupción política del país. 29 personas fueron detenidas, entre ellos el presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, y el exgeneral de Policía, Pablo Ramírez, que se desempeñaba como director antinarcóticos y director del servicio de cárceles del país.
- Te puede interesar: Polémica en EE. UU.: ¿Donald Trump usa satélites Starlink para monitorear la frontera con México?
La estrategia de Noboa para combatir el crimen
El comienzo de la gestión de Noboa tuvo un golpe comando en Guayaquil y la fuga de la cárcel del peligroso líder de la banda narcocriminal Los Choneros, José Adolfo Macías (alias “Fito”).
El momento de inestabilidad llevó al presidente a hacer continuo uso del estado de excepción y a declarar la existencia de un conflicto armado interno para intensificar el combate al crimen. Estas medidas le permitieron al gobierno controlar la actividad en las calles y declarar como organización terrorista a 22 agrupaciones criminales.
En mayo de 2024, la población acompañó la gestión en seguridad con un referéndum a nivel nacional, el cual dio el visto bueno para nuevas atribuciones y recursos. Introdujo el mecanismo de extradición pasiva de ecuatorianos condenados por crimen organizado, terrorismo y delitos de lesa humanidad, la tipificación de la tenencia de armas utilizadas por las Fuerzas Armadas y el aumento de las penas y condenas efectivas para delitos como terrorismo, narcotráfico, crimen organizado, sicariato y trata de personas.

Las FF.AA. en Ecuador también recibieron el respaldo en su lucha contra el crimen organizado y desde mediados del año pasado intervienen en operativos policiales y en el monitoreo de vías de transporte potencialmente utilizadas como rutas para el tráfico de drogas.
En un año, las políticas de Daniel Noboa repercutieron en los principales índices que reflejan la violencia en Ecuador. La organización InSight Crime validó la baja de la tasa de homicidios en un 12,8% y reportó 38,8 casos cada 100.000 habitantes en 2024. Sin embargo, las cifras siguen siendo altas en comparación con la región.
Pese a la tendencia a la baja, la violencia en Ecuador atravesó su segundo año de mayor intensidad y el presidente Daniel Noboa tendrá el desafío de reducir la criminalidad y los delitos violentos.