A pesar de la creciente conflictividad global, existen países a lo largo y ancho del planeta que deciden prescindir de un ejército y de la defensa de sus territorios.
En una parte de la dinámica mundial, las potencias militares elevan en millones sus presupuestos en Defensa y se enfrentan en distintas guerras en Medio Oriente y Europa. A pesar de estos conflictos y tensiones, existen Estados que decidieron no desarrollar sus ejércitos y se mantienen al margen de las escaladas de violencia.
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En DEF te contamos cuáles son los principales países que no tienen Fuerzas Armadas y cómo se defienden en caso de un conflicto.
El dilema de no tener ejército
Hay países que hacen de la guerra una industria a explotar, otros que se ven forzados a contar con recursos militares por su ubicación geopolítica, y por último hay Estados que decidieron no tener un ejército por diversos motivos.

Algunos de ellos, por su pasado colonial, delegan la responsabilidad de la defensa nacional a sus antiguos regentes. Por ejemplo, Aruba lo hace con Países Bajos, las Islas Caimán y otros territorios de ultramar con Reino Unido, Polinesia con Francia y Groenlandia con Dinamarca.
Existen otros casos que por su histórica neutralidad o por su tamaño tampoco cuentan con un ejército. La Ciudad del Vaticano, si bien es un territorio independiente y conocido por su relevancia religiosa, no posee una fuerza propia. Aunque no tiene tratado de protección con Italia, la cercanía al país hace que informalmente su seguridad dependa de su vecino.

Liechtenstein es otro de los países europeos que delegan la defensa. En 1868 desfinanciaron el ejército por considerar su mantenimiento demasiado caro y dependen de Austria y Suiza, un Estado conocido por su posición neutral en las guerras mundiales que asolaron Europa.
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Andorra, un viejo principado en disputa entre España y Francia, que obtuvo su independencia plena recién en la década del 80, depende de ambas potencias europeas para su protección. Similar es el caso de Mónaco, que obtuvo su autonomía en el siglo pasado, pero mantiene distintos acuerdos con los franceses para la circulación del euro y la protección.
El emblemático caso de Islandia
La situación de Islandia es particular. El ex territorio de las potencias nórdicas y dominio de Dinamarca tuvo su independencia de la corona danesa y su transformación en república en 1944. Por su naturaleza insular y ubicación geográfica, no sufrió grandes conflictos y por este motivo no posee Fuerzas Armadas.
Actualmente forma parte de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y le otorga a la alianza de 32 países la responsabilidad de su defensa. Los islandeses son el único miembro de la OTAN en prescindir de sus fuerzas militares.

Costa Rica y Panamá comparten la prohibición constitucional de tener ejército permanente, siendo los únicos países en expresarlo en la Carta Magna. Los costarricenses lo hicieron en 1949, mientras que los panameños lo acordaron en 1994. Ambos delegan la defensa de su territorio terrestre y marítimo a las denominadas Fuerzas Públicas.
Todos los países que no tienen fuerzas militares
- Andorra
- Aruba
- Islas Caimán
- Islas Cook
- Ciudad del Vaticano
- Costa Rica
- Curazao
- Dominica
- Islas Feroe
- Polinesia Francesa
- Groenlandia
- Granada
- Islandia
- Kiribati
- Liechtenstein
- Islas Marshall
- Mauricio
- Micronesia
- Mónaco
- Montserrat
- Nauru
- Niue
- Palau
- Panamá
- Santa Lucía
- San Vicente y Granadinas
- Samoa
- San Marino
- San Martin
- Islas Salomón
- Tuvalu
- Vanuatu