El reciente ganador del Oscar 2024 a mejor actor por la película Oppenheimer tiene una destacable historia ligada a las causas de Irlanda.
Si hay un actor del momento, ese es Cillian Murphy. En los últimos años se adueñó de un espacio de relevancia y grandes papeles en Peaky Blinders, Dunkerque y Oppenheimer, producciones con un alto componente histórico. Fuera de los grandes presupuestos, el actor irlandés formó parte de obras estrechamente ligadas con el independentismo de su país.
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En DEF repasamos los trabajos del ganador del Oscar 2024 en el cine irlandés y en la causa independentista.
Una carrera premiada por la Academia de Hollywood
Cillian Murphy es sin dudas uno de los mejores actores de los últimos años y sus trabajos así lo demuestran. La fructífera relación con Christopher Nolan, galardonado director de Hollywood, lo llevó a participar primeramente en grandes papeles secundarios en The Dark Knight e Inception.
En los últimos años, pudo forjar su espacio como protagónico y encarnó a Thomas Shelby en Peaky Blinders desde 2013 a 2022. El irlandes interpretó a un personaje más que entrañable, icónico y una nueva sensación en la industria cinematográfica.
La producción de la BBC, focalizada en una histórica pandilla de Birmingham, catapultó a Murphy nuevamente a Hollywood y Nolan lo introdujo en sus obras, esta vez con un papel central. Dunkerque y Oppenheimer fueron el boom de un actor formidable, pero sencillo.
Sin embargo, su conversión a Robbert Oppenheimer estuvo en el centro de las miradas. Fue la primera vez que el padre de la bomba atómica, con sus particularidades y sus cuestionamientos acerca de su propia moralidad, aparecía en la pantalla grande. La recepción del público y el ojo de Christopher Nolan, lo llevaron a que sea premiado con el Oscar a mejor actor.

Sin redes sociales y con un perfil bajo a pesar de los éxitos, Cillian Murphy se expresa a través de sus obras. Y mientras más se aleja de las grandes producciones y los presupuestos millonarios, el actor irlandes más se acerca a su identidad nacional.
El sentimiento irlandes de Cillian Murphy
Dos obras definen a Murphy: una en 2006 y otra en 2019. La primera es The Wind That Shakes the Barley, un drama bélico protagonizado por dos hermanos en la época de la Guerra de Independencia Irlandesa y la posterior Guerra Civil en las primeras décadas del Siglo XX. Estos eventos originaron el Estado Libre Irlandés, el antecesor de la actual República de Irlanda en 1949.
La película toma el título de un poema de Robert Dwyer Joyce, que hace referencia a la rebelión de 1798, el primer gran levantamiento irlandés contra la Corona británica.
La premisa de The Wind That Shakes the Barley es mostrar los enfrentamientos idealistas de los hermanos conceptualizados en el cuerpo paramilitar de la policía británica que regentaba en Irlanda y el grupo guerrillero denominado Ejército Republicano Irlandés (IRA).

La otra obra referida al independentismo no tiene a Cillian Murphy como protagonista o personaje secundario, sino como narrador. The Irish Revolution es una serie documental se emitió en 2019 y a lo largo de tres episodios recorrió la Guerra de Independencia Irlandesa, que tuvo lugar entre 1919 y 1922.
Con la voz de Murphy y la participación de historiadores, sociólogos y cartógrafos, el documental dio el punto de vista exclusivamente irlandes sobre el proceso de independencia de los británicos.
El origen del separatismo en Irlanda
Los tres años de la guerra por la independencia, son un período no representativo de la larga historia de rebeliones e intentos de separación que tuvieron los condados irlandeses. Previa a la constitución de la República de Irlanda y la división con Irlanda del Norte, existieron varios antecedentes de conflictos con el Reino Unido.
La primera vez que se habló de independencia o separación fue durante la Rebelión de 1798 con apoyo de personalidades afines a la contemporánea Revolución Francesa. Este proceso se originó siete siglos más tarde de la campaña de intervención de las islas irlandesas liderada por el rey Enrique II de Inglaterra entre 1167 y 1171.

En estos más de 600 años, que separan el comienzo del dominio británico de la causa independentista, se sucedieron intentos de alzamientos para posicionar a otra corona, como fue el caso de la española a finales del siglo XVI.
La fallida insurrección de 1798 desencadenó el Acta de Unión impulsada por el Parlamento Irlandés en 1800, que conformó el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, pero que gestó una violenta guerra en el siguiente siglo.
El proceso de independencia y la guerra civil irlandesa
Como todo proceso separatista, el principal motivo era un mayor deseo de autonomía, concentrados en el movimiento Home Rule, como hoy lo tienen Escocia y Gales. Esta voluntad de la propia administración nunca pudo ser solventada por la política de Londres.
Rápidamente, la radicalización del conflicto dividió a Irlanda en dos:
- Las provincias del Ulster: protestantes, unionistas y leales a la corona británica
- Las provincias de Connacht, Leinster y Munster: nacionalistas, católicos y con un claro deseo de independencia nucleado en los Voluntarios Irlandeses
Mientras que Úlster temía convertirse en una minoría, los nacionalistas temían que el norte pudiera comprometer la causa. Ambos bandos se reforzaron con el contrabando de armas para contrarrestar a su enemigo y la situación requirió por primera vez la intervención diplomática de Londres.
La política inglesa resolvió una partición temporal, los seis condados del Ulster bajo su control y las otras tres regiones bajo mayor autonomía.

El estallido de la Primera Guerra Mundial postergó las tensiones hasta el Alzamiento de Pascua de 1916. Si bien fue un fracaso que dejó 16 muertos, 368 heridos y nueve desaparecidos, constituyó el inicio de la independencia con la primera república irlandesa.
El sangriento enfrentamiento también llevó al auge del partido nacionalista Sinn Féin. Ganaron 73 escaños de 105 en las elecciones de 1918 y, lejos de sumarse a la política británica, al año siguiente conformaron su propio Parlamento en Dublín.
En la primera sesión parlamentaria, se declaró la independencia de Irlanda y continuó las bases fijadas del alzamiento de 1916. Sinn Féin declaró a los Voluntarios Irlandeses como el Ejército Republicano Irlandés (IRA), quienes desataron la histórica guerra de guerrillas.

Si bien los británicos intentaron solucionar el problema irlandés con la partición definitiva entre Irlanda del Norte e Irlanda del Sur en 1920, los bandos unionistas y nacionalistas no se conformaron con la división y mayor autonomía.
La guerra civil continuó dos años más hasta la firma del Tratado anglo-irlandés de 1922. El acuerdo supuso el fin del conflicto y la creación del Estado Libre Irlandés con los 26 condados de Connacht, Leinster y Munster, que luego se convirtió en la actual República de Irlanda en 1949.
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Por consiguiente, Irlanda del Norte se separó del naciente Estado y marcó una división política y religiosa que perdura hasta la actualidad en la isla.