Bolivia anunció la normalización de sus lazos con Israel en un momento de tensión tras el conflicto en Medio Oriente. La decisión reactiva un vínculo que había quedado interrumpido desde octubre de 2023 y demuestra la orientación del nuevo presidente, Rodrigo Paz, en torno a la política exterior boliviana.
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Bolivia e Israel: un vínculo diplomático tambaleante
Las relaciones entre Bolivia e Israel se establecieron oficialmente en 1950 y se mantuvieron de manera estable durante varias décadas.
El primer quiebre fue en 2009, cuando el gobierno de Evo Morales decidió limitar sus relaciones en rechazo a una operación militar israelí en Gaza. La decisión respondió a una postura crítica frente a la política israelí y marcó el inicio de un período de distanciamiento diplomático.

En 2019, tras la salida de Morales, el gobierno interino de Jeanine Áñez anunció el restablecimiento de los lazos, lo que significó un giro en la política exterior boliviana. El acercamiento buscaba normalizar la relación y abrir la puerta a nuevas instancias de cooperación. Sin embargo, el vínculo volvió a tensarse con el cambio de gobierno y las diferencias políticas internas.
La relación se interrumpió nuevamente en octubre de 2023, cuando el gobierno de Luis Arce decidió romper relaciones diplomáticas en respuesta a la ofensiva israelí en Gaza. Bolivia argumentó que las acciones en la Franja constituían violaciones graves al derecho internacional, lo que reactivó una postura crítica hacia Israel y volvió a cerrar los canales oficiales de diálogo.
Otro cambio de rumbo para las relaciones entre Bolivia e Israel
Con la llegada de Rodrigo Paz a la presidencia, en 2025, ambos países firmaron una declaración conjunta para normalizar nuevamente el vínculo. El acuerdo incluye la restitución de embajadores y la reactivación de mecanismos de cooperación, así como también la reanudación de los viajes a Bolivia sin la necesidad de solicitar una visa.
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Además, Israel se comprometió a apoyar al gobierno boliviano en áreas como el manejo de los recursos hídricos, innovación, agricultura, salud y la lucha contra el narco-terrorismo y el crimen organizado.
De esta manera, el nuevo acuerdo busca promover un diálogo político continuo entre las Cancillerías, en pos de fortalecer los lazos bilaterales y regionales con Israel.




