La reciente Cumbre de Jefes de Estado, en Río de Janeiro, oficializó el ingreso de Bolivia como miembro pleno del bloque comercial. ¿Cuáles son los actuales vínculos comerciales de Bolivia con los otros socios y qué impacto tendrá su incorporación?
Tras la aprobación del ingreso de Bolivia al Mercosur por parte del Senado brasileño, se superó el último obstáculo legal para la incorporación del país del altiplano al bloque comercial. La confirmación se dio en el marco de la 36° Cumbre de Jefes de Estado, que tuvo lugar en Río de Janeiro, durante la cual el presidente brasileño Lula promulgó el protocolo de adhesión.
Ese protocolo deberá ser ratificado, ahora, por la Asamblea Legislativa boliviana y, posteriormente, depositado ante los órganos del Mercosur. A partir de ese momento, comenzará a correr el plazo de cuatro años para la adecuación de Bolivia a la normativa del bloque. El país también deberá adoptar el arancel externo común, que se aplica al ingreso de cualquier producto extranjero a los países miembros del bloque y que hoy se encuentra, en promedio, en el 11,25%.
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Bolivia-Mercosur: una relación comercial “gasificada”
Desde diciembre de 1996, Bolivia cuenta con un acuerdo de complementación económica con el Mercosur. El balance de estos 27 años es agridulce. Por un lado, según cifras del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), entre enero de 1997 y septiembre de 2023, Bolivia exportó al bloque por un total de 68.000 millones de dólares y las importaciones ascendieron a 49.000 millones. El superávit comercial en favor de Bolivia fue de 19.000 millones de dólares.
Sin embargo, si se descuenta el gas natural, que explica el 87% de las exportaciones bolivianas a los socios del Mercosur –principalmente Brasil y Argentina–, la situación se revierte. De acuerdo con el IBCE, el déficit comercial de Bolivia fue “crónico”: pasó de 238 millones de dólares en 1996 a 2.065 millones de dólares en los primeros nueve meses de 2023.

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En los últimos cinco años (2018-2022), sin contar los hidrocarburos, en promedio las exportaciones bolivianas al Mercosur totalizaron 343 millones de dólares y las importaciones ascendieron a 2.443 millones.
“El aprovechamiento de las preferencias arancelarias ha sido muy asimétrico”, afirmó el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco. “Bolivia no ha aprovechado de manera sustancial sus preferencias; nuestra relación se ha concentrado en el gas y precisamente la adhesión al Mercosur busca corregir esas asimetrías“, se sinceró el funcionario.
Bolivia, un país con vocación integradora
Con su incorporación al bloque comercial, Bolivia se convierte en el único país sudamericano que integra el Mercosur –con Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay– y la Comunidad Andina de Naciones –junto a Colombia, Ecuador y Perú–. Este último bloque ha perdido impulso en las últimas dos décadas, desde la decisión de Hugo Chávez de retirar a Venezuela del grupo en 2006.
Junto a sus nuevos compañeros de ruta del Mercosur, Bolivia ya integra el Fondo Financiero para el Desarrollo de la Cuenca del Plata (Fonplata), un banco de desarrollo subregional. Ahora, con el ingreso al Mercosur, el país podrá beneficiarse de los recursos del Fondo de Convergencia Estructural (Focem) del bloque. Este último instrumento fue creado en 2006 como herramienta para la reducción de asimetrías entre los miembros del bloque, y hasta ahora ha beneficiado mayormente a Paraguay y Uruguay.
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“Bolivia participará de todas las organizaciones integradoras”, afirmó el presidente del país, Luis Arce, durante la cumbre de Río de Janeiro, en la que agradeció especialmente a Lula su gestión para acelerar los trámites del proceso de incorporación al bloque subregional.
El último gran movimiento dentro del Mercosur había sido la suspensión de Venezuela en agosto de 2017, adoptada en Buenos Aires por los otros cuatro miembros en aplicación del Protocolo de Ushuaia sobre compromiso democrático.