Las tres juezas del Tribunal de Milรกn que ha juzgado en primera instancia a Silvio Berlusconi dictaron una condena para el exprimer ministro italiano superior a los seis aรฑos de prisiรณn que habรญa solicitado la fiscal, Ilda Boccassini, y ordenaron ademรกs la confiscaciรณn definitiva de los bienes derivados del caso Ruby, en el que se le juzgรณ por abuso de poder e incitaciรณn a la prostituciรณn de menores.
Las primeras reacciones de la fuerza polรญtica de Berlusconi, el Partido del Pueblo de la Libertad (PDL), fueron de rechazo al fallo. El actual secretario del PDL y viceprimer ministro, Angelino Alfano, manifestรณ “la profunda amargura y el inmenso dolor de todo el Pueblo de la Libertad por una sentencia contraria al sentido de la justicia y al sentido comรบn”. Por su parte, el jefe de bancada Renato Brunetta dijo que los magistrados buscaron “asesinar moralmente” a Berlusconi; mientras que el ex presidente de la regiรณn Vรฉneto y actual parlamentario, Giancarlo Galan, calificรณ la sentencia de “vergonzosa” y “absurda”.
Desde el Partido Democrรกtico (PD) del actual primer ministro, Enrico Letta, el presidente del Foro Justicia de esa agrupaciรณn polรญtica, Danilo Leva, llamรณ a “respetar” la sentencia del Tribunal y definiรณ como “inaceptables” los comentarios de exponentes del PDL -socios en el gobierno con el PD-, a los cuales invitรณ a “bajar el tono” y adoptar “una actitud mรกs seria y respetuosa de los poderes constitucionales”.
La gran incรณgnita es quรฉ sucederรก con la mayorรญa parlamentaria que hoy sostiene a Letta, cuyo gobierno descansa sobre las espaldas de una “gran coaliciรณn” entre el PDL y el PD, que se vieron forzados por las circunstancias a una difรญcil convivencia. La condena de Berlusconi se suma a las divergencia en torno al aumento del IVA y a la aboliciรณn del impuesto a la primera casa (IMU), que han venido generando un clima de desconfianza que pone en riesgo la estabilidad polรญtica del paรญs.



