Expertos de Argentina, Bolivia, Venezuela, Estados Unidos, México y Suecia se reunieron en la Universidad de la Defensa Nacional (UNDEF) para participar del conversatorio “Amenazas complejas a la seguridad democrática del Hemisferio Occidental“, en el cual se abordó cómo el narcotráfico y otras actividades delictivas enmarcadas en el crimen organizado comprometen los sistemas democráticos de los países en Europa y América.
Este espacio contó con la presencia del rector de la UNDEF, Julio César Spota, y el director de la Fundación para los Derechos Humanos en Cuba, Hugo Acha, quienes oficiaron de interlocutores para la apertura y el cierre del intercambio.
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La guerra en Ucrania y la bipolaridad entre Estados Unidos y China
Bajo la premisa puesta en común por Spota y Acha, de que la seguridad internacional está plagada de desafíos transnacionales y la cooperación internacional es un imperativo estratégico, la ex diputada sueca y miembro de Hepatica Foundation, Caroline Nordengrip, y el analista internacional, Fabián Calle, disertaron sobre las problemáticas más visibles: la guerra en Ucrania y la disputa entre Estados Unidos y China.

Caronline Nordengrip participó activamente durante seis meses en el frente de batalla europeo como soldado de la Brigada 47 de la Legión Internacional que sirve dentro de las fuerzas ucranianas. Como ciudadana sueca, entendió que Ucrania es el principal impedimento que tiene Rusia para atacar a su país, que dejó de ser neutral cuando se unió a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Junto a otros suecos como Christopher, dimensionó que el conflicto ya tomó dimensiones globales con la participación de argentinos, brasileños, colombianos y chinos del lado ucraniano. Por el lado de la Federación Rusa, encontraron tropas de Corea del Norte, Siria, Nepal e India.

Como parte de la Hepatica Foundation, herramienta integrante del Partido Demócrata Sueco, trabajan con fondos catalogados como “Foreign D” para el crecimiento democrático, principalmente en Ucrania, Moldavia, Bielorrusia, Armenia y Georgia, las naciones objetivo de la influencia del Kremlin. Hepatica es una de las principales organizaciones no estatales de Occidente que hace frente a la “operación militar” de Vladimir Putin, que tiene serias injerencias en la seguridad de Europa.
Por su parte, el analista argentino Fabián Calle alertó sobre otra disputa, ni territorial ni militar, pero sí comercial y con suma importancia para Occidente. Estados Unidos y China libran una batalla de potencias en un mundo que se debate entre bipolar y multipolar. Calle cree en una dinámica entre dos actores primordiales y que ya influye en Latinoamérica. La mega inversión china en el puerto de Chancay en Perú es una demostración de que “China juega en el vecindario amistoso de Estados Unidos” y llegó con todo su poderío económico.

A diferencia de lo que sucede en Ucrania, “Beijing ofrece autopistas y puertos mientras que Washington consejos y valores”, una consigna que para Fabián Calle impondrá un reperfilamiento de la estrategia estadounidense para la región.
El fentanilo también fue mencionado como un ejemplo clave para comprender las cartas de juego que es capaz de utilizar el Partido Comunista de China presidido por Xi Jinping para rivalizar con Estados Unidos.
Las distintas formas de guerra y el crimen organizado en Latinoamérica
Gran parte de los disertantes se refirieron a una idea de David Spencer que gira en torno a las distintas formas de hacer la guerra: la guerra móvil y la guerra de posiciones. El profesor del Centro de Estudios de Defensa Hemisférica, William J. Perry, parte de la base de la experiencia de las Fuerzas Armadas Revolucionarias Colombianas (FARC), que pasaron de un enfrentamiento directo con el gobierno a transformar sus estrategias gracias al dinero proveniente del narcotráfico.
Si bien las FARC no comercializaban la droga, se beneficiaban de la producción y de la distribución a través de tributos , un financiamiento que les permitió financiar su lucha armada, generar crisis social a conveniencia, e incluso sustentar la incursión en la política de Colombia. Estas fases son entendidas como “oleajes”, donde los grupos paramilitares con intereses políticos pasan de mayor a menor visibilidad según los resultados obtenidos. Este modelo fue continuado por facciones disidentes del grupo guerrillero como la Segunda Marquetalia y el Ejército de Liberación Nacional.
Si bien los conflictos en Latinoamérica no son interestatales, giran en torno a métodos considerados como no convencionales. Un ejemplo es el presentado por Erick Foronda, periodista y ex asesor en la Embajada de EE.UU. en Bolivia. El caso boliviano cuenta con la particularidad de las denuncias de la influencia del régimen cubano sobre la toma de decisiones durante los gobiernos de Evo Morales entre 2006 y 2019.

A través de planes sociales y las llamadas brigadas médicas, Bolivia y Cuba habrían tenido una relación basada en la transferencia ilegal de dinero para sobrellevar las sanciones que recaen aún sobre la isla caribeña. El resultado del vínculo entre ambos enclaves políticos alcanzaría los millones de dólares durante más de una década, carentes de justificación en los presupuestos nacionales aprobados por los partidarios de Morales.
Por otro lado, Maibort Petit abordó la problemática venezolana y su proyección regional gracias a la participación del chavismo. El Tren de Aragua (TDA), con fuerte presencia en importantes ciudades de Estados Unidos como Nueva York, es la agrupación criminal del momento con bases en el narcotráfico, pero aún más con la trata de personas.

Petit sostuvo que Nicolás Maduro está detrás de la desestabilización de Estados Unidos, debilitada por su política de fronteras abiertas, con el envío estratégico de inmigrantes ilegales que recaen en delitos menores e incluso en la participación suscrita al TDA.
Eduardo Verástegui, directo de la película Sonido de Libertad, hizo foco en la problemática de la trata de personas que tiene a Estados Unidos como principal consumidor de pornografía infantil del mundo y a México como su principal proveedor. Según datos presentados por el cineasta mexicano, cada año 21.000 niños son secuestrados con fines de trata y crecen hasta ser destinados trágicamente al tráfico ilegal de órganos.
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Brasil, el actor subestimado para la seguridad de Occidente
El conversatorio tuvo la participación sorpresa de María Teresa Belandria, ex embajadora de Venezuela en Brasilia en el período 2019-2022 y de regreso a la actividad académica, quien habló de Brasil como un país poco tenido en cuenta a la hora del análisis de las amenazas regionales.
“Siempre hablamos de los carteles mexicanos, que son los que más exportan droga, pero el Primeiro Comando da Capital (PCC) es hoy el grupo de crimen transnacional que exporta la mayor cantidad de droga a Europa y tiene el mayor número de integrantes presos en cárceles europeas”, sostuvo Belandria.

La diplomática dio a conocer al público presente que en la “guerra infinita” contra el crimen organizado, Brasil tiene 88 facciones que luchan dentro del país por el control del territorio y dos grandes rutas del narcotráfico, hacia Colombia y Bolivia.
Para tomar dimensión, el PCC tiene 30.000 miembros y está aliado comercialmente con el Tren de Aragua por el acceso a Venezuela, que presenta un escenario ideal para la trata de personas, el narcotráfico y la minería ilegal. Por su parte, el Comando Vermelho, otro de los grupos importantes, tiene 15.000 adeptos ubicados principalmente en Río de Janeiro.
Para Belandria, el hecho de que Brasil comparte frontera con todos los países de Sudamérica, a excepción de Ecuador y Chile, hace que el florecimiento de la actividad delictiva sea una amenaza para todos sus vecinos y el hemisferio occidental.