La Comisión Presupuestaria del Parlamento de Alemania dio luz verde a más de 30 de proyectos de defensa que incluyen sistemas antiaéreos, vehículos blindados, radares satelitales y equipamiento para decenas de miles de soldados de la Bundeswehr. La decisión refuerza el compromiso de Berlín con la seguridad europea y la OTAN, y consolida una tendencia de aumento del gasto militar ante la creciente amenaza que representa Rusia.
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¿Qué incluye el paquete récord de 50.000 millones de euros?
El plan aprobado contempla la financiación de al menos 30 grandes adquisiciones para las fuerzas armadas alemanas que abarcan distintas áreas de defensa y modernización.
- Equipamiento personal y ropa militar para hasta 460.000 soldados y 80.000 empleados civiles.
- Vehículos blindados Puma: ampliación de la flota con cientos de unidades y simuladores de entrenamiento.
- Sistemas antiaéreos y misiles como PAC-3 MSE, IRIS-T SLM y Meteor para Eurofighter.
- Radar satelital SPOCK para mejorar la vigilancia y reconocimiento.
- Drones, obuses y otros componentes críticos para capacidades terrestres y aéreas.

En paralelo, Berlín autorizó este año más de 100 proyectos distintos, con un total de casi 83.000 millones de euros en compromisos de defensa.
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La nueva fase de rearme militar de Alemania
La aprobación de este paquete adicional forma parte de un giro estratégico histórico en la política de defensa alemana, que abandonó décadas de enfoque más conservador y pacifista tras la invasión rusa a Ucrania en 2022 y las crecientes tensiones con Moscú.
El gobierno de Friedrich Merz considera que es indispensable fortalecer la capacidad de disuasión y defensa ante amenazas crecientes en Europa, así como cumplir con los compromisos de seguridad colectiva dentro de la OTAN, que contempla un aumento del gasto en Defensa y Seguridad en torno al 5% del Producto Bruto Interno (PIB).
Para hacer frente a estas nuevas partidas, Merz impulsó la modificación de normas presupuestarias para eximir el gasto de defensa de límites de deuda, permitiendo un impulso sin restricciones significativas en la financiación militar.

El Ministerio de Defensa y sectores aliados al Ejecutivo sostienen que Alemania debe estar preparada ante un futuro incierto en materia de seguridad y cumplir con sus obligaciones dentro de alianzas como la OTAN.
Sin embargo, opositores y críticos alertan sobre la posibilidad de estar realizando adquisiciones innecesarias o desproporcionadas, un claro cuestionamiento a la eficiencia del gasto y la rapidez en la ejecución de proyectos nuevos.
La realidad es que el paquete de gasto alemán no sólo transforma a las fuerzas armadas alemanas, sino que también tiene impacto regional, obligando a los países vecinos y los miembros europeos de la OTAN a aumentar su inversión en Defensa.
La aprobación de 50.000 millones de euros para armamento por parte del Bundestag representa el mayor impulso a la defensa en la historia reciente de Alemania y encamina la consolidación de la Bundeswehr como una fuerza militar preparada para las amenazas del futuro.




