El debate de la Ley de Presupuesto 2026 en la Cámara de Diputados dejó en una situación incómoda al sector de energías renovables. El rechazo del capítulo 11, con 123 votos en contra y 117 a favor, dejó sin efecto la prórroga del régimen de incentivos de la Ley 27.191, que vence el próximo 31 de diciembre.
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Ahora, el texto remitido por la Cámara baja deberá ser estudiado por el Senado, que podría reintroducir el artículo caído tras el fracaso del oficialismo, que no consiguió los apoyos necesarios en la votación en particular de la norma, en el capítulo que incluía dos temas polémicos, el financiamiento de las universidades y la Ley de Discapacidad. De insistir con una nueva redacción en la Cámara alta, se podría evitar que el sector perdiera el impulso que ha tenido en la última década, cuando el país pasó del 2% al 17% de potencia instalada de fuentes renovables.

Presión del sector energético para prorrogar el régimen de incentivos a las renovables
Desde la Cámara de Generadores y la Cadena de Valor de las Energías Renovables (CEA), consideran “central” la prórroga de los beneficios hasta el año 2045. De esa forma, señalan los empresarios del sector, se brindaría “estabilidad fiscal y jurídica a largo plazo”. La CEA afirma que la eventual continuidad de los incentivos permitiría “proteger las inversiones ya realizadas y dar viabilidad a nuevos proyectos de gran escala, en un contexto en el que el crecimiento económico del país indefectiblemente demandará mayor generación eléctrica”.
La prórroga del régimen vigente por otros veinte años, hasta diciembre de 2045, garantizaría a los inversores las reglas de juego actuales, que incluyen la exención del pago de derechos de importación por la introducción de bienes de capital, equipos especiales y componentes e insumos destinados a la generación eléctrica, así como bienes intermedios de la cadena de valor. De esa manera, se busca reducir la dependencia de los hidrocarburos y generar valor agregado local en el campo de las energías renovables.

Ley de energías renovables: la situación del sector en Argentina
La Ley 27.191, sancionada por el Congreso en 2015, estableció un régimen de incentivos al uso de fuentes renovables para la generación de energía eléctrica. El objetivo era alcanzar en diciembre de 2025 el 20% del consumo eléctrico con energía producida por este tipo de fuentes, que incluyen la eólica, la solar, la geotérmica, la mareomotriz, la biomasa, las pequeñas centrales hidráulicas y el biogás, entre otros. En rigor, la norma original data de 2006, pero fue ampliada en 2015 y vence a fines de este año.
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Si bien depende del sistema de despacho y varía durante el día, nuestro país está acercándose a esa meta. Según el informe del mes de octubre de la Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico (CAMMESA), el 17% de la potencia instalada correspondió a fuentes renovables previstas por la Ley 27.191. Traducido en generación eléctrica, suman 17.037 megavatios renovables, de un total de 43.887 megavatios de potencia instalada a nivel nacional.
El récord histórico se alcanzó el 19 de octubre de 2025, a las 12:50 horas, cuando el 44,28% de la demanda total del Sistema Argentino de Interconexión Eléctrica (SADI) fue alimentada por fuentes renovables amparadas en la mencionada ley. En ese momento, 3495 megavatios provinieron de aerogeneradores y 2015 megavatios fueron producidos por plantas solares fotovoltaicas. Los especialistas aclaran que se trató de un momento de alta generación renovable y baja demanda, lo que permitió ese pico puntual.




