El proyecto GNL Argentina, encabezado por YPF, podría ponerse en marcha de aquí a tres años. Con la participación de 215 oradores y 33 expositores, se realizó en la localidad rionegrina de San Antonio Este la audiencia pública para la instalación del segundo buque licuefactor en el golfo de San Matías, clave para acentuar el perfil de nuestro país como exportador de energía.
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En palabras del ministro provincial de Gobierno, Trabajo y Turismo, Horacio Gatti, el desarrollo del puerto exportador de gas natural licuado (GNL) en Punta Colorada marcará “un antes y un después en la historia de Río Negro, porque nos inserta de lleno en una de las principales fuentes de energía del mundo: el gas, transformando no solo la matriz productiva provincial, sino también la del país”.

El funcionario señaló que se escucharon “voces a favor y en contra”, pero “quedó ratificado el consenso social” a la llegada del MK II, el buque licuefactor de gas, que comenzará a operar en 2028. Actualmente se encuentra en fase de construcción en el astillero chino CIMC Raffles. Con 392 metros de eslora -longitud- y 61 de manga -ancho-, tendrá una capacidad de producción de 3,5 millones de toneladas de GNL.
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En diciembre del año pasado, había tenido lugar la anterior audiencia pública, que dio luz verde a la llegada del Hilli Episeyo, la primera instalación de ese tipo, que arribará en 2027, en el marco del otro proyecto de exportación de GNL liderado por Pan American Energy (PAE). Ambas iniciativas recibirán los beneficios del Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI).
GNL en Río Negro: quiénes son los socios de YPF y cualés son las críticas de los ambientalistas
Hace un mes, la Secretaría de Energía dio luz verde a la libre exportación de GNL por parte de la empresa Southern Energy, que integran Pan American Energy (30%), YPF (25%), Pampa Energía (20%), Wintershall (15%) y Golar LNG (10%). La autorización es por un máximo de 548.900 millones de BTU (unidad térmica británica) por día, que equivalen a poco menos de 15 millones de metros cúbicos diarios.

La licuefacción consiste en la transformación del gas natural a líquido (GNL) para facilitar su almacenamiento y transporte. En el caso del proyecto, que se instalará en la costa atlántica rionegrina, las terminales flotantes o buques licuefactores serán los encargados de ese proceso y luego el GNL será transportado por buques metaneros rumbo a los mercados de consumo. Los buques licuefactores Hilli Episeyo y MK II, que llegarán a nuestro país, forman parte de la flota de la noruega Golar LNG y han sido contratados para operar durante 20 años, iniciando sus actividades respectivamente en 2027 y 2028.
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Las principales objeciones de las asociaciones ambientalistas apuntan a la afectación de las especies marinas. “Se pone en juego la biodiversidad y las actividades económicas actuales de nuestra costa como el turismo, la pesca, la recolección de mariscos y pulpos”, afirmaron, en un comunicado, la Asamblea por la Tierra y el Agua de Las Grutas, la Multisectorial Golfo San Matías y el Observatorio Petrolero Sur.

“Según el propio estudio de impacto ambiental (EIA), dada la inflamabilidad del gas, si existieran fugas o derrames de GNL o colisiones entre barcos, las consecuencias serían de ‘graves’ a ‘críticas’ y no hay planes de evacuación para emergencias de esta magnitud”, añadieron estas organizaciones.
Por último, advirtieron que “los posibles derrames de hidrocarburos podrían llegar a las costas y afectar áreas protegidas, donde arbitrariamente trazaron un lugar de afectación, dejando áreas naturales protegidas dentro del mismo golfo. Además, las ballenas, lobos marinos, toninas, delfines se verían afectados significativamente por la navegación y por los ruidos ocasionados por los buques e instalaciones”.