En los últimos días, la transmisión en vivo de la expedición del CONICET cobró mucha relevancia con el descubrimiento de criaturas marinas peculiares. Para ello, contaron con la colaboración de una empresa.
Se trata de Schmidt Ocean Institute (SOI), una organización sin fines de lucro creada en 2009 por Eric Schmidt, ex CEO de Google, y su esposa Wendy Schmidt. Su objetivo es impulsar el conocimiento de los océanos a través de la ciencia, la tecnología y la cooperación internacional.
- Te puede interesar: Expedición del CONICET: ¿a quién le corresponde la soberanía del lecho marino?
La tecnología que aportó el Schmidt Ocean Institute al CONICET
Desde su origen, el instituto se posicionó como una de las plataformas más innovadoras de investigación marina a nivel global, gracias a una visión que combina tecnología de vanguardia, libre acceso al conocimiento y colaboración abierta entre científicos de todo el mundo.
El buque insignia del instituto es el R/V Falkor, un moderno barco de investigación equipado con laboratorios móviles, sistemas de mapeo tridimensional de los fondos marinos y una joya tecnológica: el ROV SuBastian, un vehículo operado remotamente capaz de descender hasta 4.500 metros de profundidad, capturando imágenes en ultra alta definición y recolectando muestras con precisión quirúrgica.
A diferencia de otras instituciones científicas que dependen de financiamiento público o comercial, el Schmidt Ocean Institute ofrece el uso gratuito de sus instalaciones a proyectos seleccionados a través de convocatorias competitivas, con la condición de que los datos, muestras y hallazgos se compartan de forma abierta y se promueva activamente la divulgación científica.

Junto con el CONICET y un equipo interdisciplinario de investigadores del país, el instituto impulsó la misión “Underwater Oasis of Mar del Plata Canyon: Talud Continental IV”, una expedición pionera al cañón submarino ubicado frente a la ciudad de Mar del Plata, uno de los accidentes geográficos más profundos y desconocidos del Atlántico Sur.
Los científicos exploraron zonas de hasta 3.900 metros de profundidad, registrando por primera vez paisajes submarinos completamente inexplorados, y encontrando especies inéditas de esponjas, corales, crustáceos, peces abisales y estrellas de mar de formas extraordinarias.
Por un lado, significó un salto cualitativo en el estudio de la biodiversidad profunda del Mar Argentino, al permitir el análisis de hábitats únicos, ADN ambiental, condiciones geológicas, trazas de contaminación y procesos biológicos complejos como la reproducción o la alimentación en condiciones extremas. Por otro lado, se convirtió en un fenómeno de divulgación masiva gracias a las transmisiones en vivo que el SOI habilitó desde el ROV SuBastian.
Cientos de miles de personas siguieron las inmersiones en tiempo real a través de YouTube y otras plataformas, generando un nivel de atención inédito para una expedición científica nacional. Los investigadores argentinos relataron cada hallazgo, describieron las criaturas que aparecían en pantalla y lograron algo poco común: acercar el conocimiento de las profundidades oceánicas al gran público con lenguaje claro, accesible y entusiasta.

Quién es Eric Schmidt, exCEO de Google
Detrás de este modelo de mecenazgo científico se encuentra Eric Schmidt, una de las figuras más influyentes del mundo tecnológico en las últimas décadas. Como CEO de Google entre 2001 y 2011, y luego presidente de Alphabet hasta 2018, fue el artífice de la expansión global de la compañía y del desarrollo de productos como Android, YouTube y Chrome.
Tras retirarse de la primera línea empresarial, Schmidt dedicó sus recursos a impulsar iniciativas filantrópicas ligadas a la ciencia, la educación y el medioambiente. Entre ellas destacan la fundación Schmidt Futures, la reciente Schmidt Sciences y el Schmidt Ocean Institute. Su convicción es clara: la ciencia necesita apoyo, libertad creativa, acceso abierto y tecnologías de punta para resolver los grandes desafíos del planeta.