Los expertos, que fueron nombrados para liderar la nueva etapa del organismo, cuentan con una larga trayectoria en el sector. Los detalles.
En lo que será una nueva etapa de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), organismo clave para el sector energético que está emplazado en el barrio porteño de Núñez, dos ingenieros nucleares fueron designados presidente y vicepresidente: Germán Guido Lavalle y Luis Rovere, respectivamente.
La designación se oficializó a través del Decreto 380/2024 del Poder Ejecutivo. El doctor en Ingeniería Nuclear Germán Guido Lavalle reemplaza así a la doctora en Física Adriana Cristina Serquis. “Es un honor haber sido nombrado al frente de una institución de tanta trayectoria y relevancia en la vida nacional como es la CNEA”, expresó.
- Te puede interesar: El CAREM y la industria nacional
En este sentido, el flamante presidente del organismo destacó que su gestión intentará potenciar las actividades de ciencia y tecnología que se desarrollen en las distintas instalaciones de la institución, de una forma “austera, con buenas prácticas y cuidando los recursos disponibles”.

Cuál es el perfil académico del nuevo presidente del CNEA
El doctor Guido Lavalle obtuvo su título de grado y su doctorado en el Instituto Balseiro, donde en la década del 90 fue profesor e investigador.
Entre 1996 y 2000 fue gerente de Relaciones Internacionales y Transferencia Tecnológica de la CNEA. Posteriormente, fue rector de la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) y del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA).
En 2007 fundó CANDOIT, una empresa dedicada a la inteligencia artificial, el desarrollo de software y la asesoría en Ingeniería. Guido Lavalle dirigió más de 40 proyectos de desarrollo tecnológico en los campos de modelado, simulación por computadora e inteligencia artificial.

Luis Rovere: formado en el Instituto Balseiro y ex gerente general de Intecnus
Por su parte, Luis Rovere también se recibió de ingeniero nuclear en el Instituto Balseiro. Entre 1987 y 1991 realizó actividades de investigación y desarrollo en el Oak Ridge National Laboratory, en los Estados Unidos, y posteriormente fue oficial de apoyo técnico en la Agencia Brasileño-Argentina de Contabilidad y Control de Materiales Nucleares (ABACC).
De regreso en el país, estuvo a cargo de la Gerencia Coordinación del Centro Atómico Bariloche y fue gestor del proyecto del Centro Integral de Medicina Nuclear y Radioterapia de esa ciudad. Desde 2016, se desempeñó como gerente general de Intecnus, una fundación creada por la CNEA en Bariloche que ofrece servicios de medicina nuclear.
“La CNEA nunca se desvió de su objetivo de impulsar los usos estrictamente pacíficos de la energía nuclear para mejorar la calidad de vida de la sociedad”, amplío su par en el directorio, Guido Lavalle. “Y ese principio seguirá siendo rector durante esta gestión”, subrayó.
Rovere mencionó que se buscará dar impulso a empresas de base tecnológica originadas en proyectos de innovación de CNEA, siempre con el objetivo de aportar al desarrollo económico y social del país.

Intecnus, donde la medicina nuclear de excelencia marca la diferencia en Bariloche
En marzo de 2023, DEF dialogó con Rovere cuando se desempeñaba como gerente general de Intecnus. Allí destacó la importancia de este actor del ecosistema de salud pública argentino. “Es una fundación sin fines de lucro, pero con recupero de costos”, a imagen y semejanza de sus instituciones fundadoras, la Fuesmen, con sede en Mendoza, y la FCDN, que funciona en la ciudad de Buenos Aires. Ellas son, junto a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), las impulsoras de este ambicioso proyecto.
- Te puede interesar: A 38 años del accidente nuclear de Chernóbil, un hallazgo científico pone la lupa sobre lobos mutantes
Intecnus es un nuevo actor del ecosistema de salud pública argentino. Atención médica, innovación tecnológica y formación de excelencia se conjugan en este centro, dotado de equipamiento de última generación y de un plantel multidisciplinario, que funciona en San Carlos de Bariloche desde diciembre de 2017.
“La diferencia entre Intecnus y otros centros del país es la cantidad de cuestiones diversas que se atienden aquí, lo que nos convierte en centro médico único, tanto para diagnóstico y tratamiento, como para la enseñanza y formación de profesionales”, destacó Rovere.

La medicina nuclear, apuntada a una amplia gama de aplicaciones
Suele asociarse a la medicina nuclear con la radioterapia y los tratamientos oncológicos, uno de los focos de atención de Intecnus pero no el único. Su área de trabajo es mucho más amplia e incluye la cardiología, identificación de patologías neurodegenerativas, disfunciones renales, digestivas y de la tiroides, entre otras.
“La diferencia entre Intecnus y otros centros del país es la cantidad de cuestiones diversas que se atienden aquí, lo que nos convierte en centro médico único tanto para diagnóstico y tratamiento, como para la enseñanza y formación de profesionales”, destacó Rovere.
Ejemplificó algunas patologías difíciles de detectar, frente a las cuales son muy efectivos los equipos de última generación con los que cuenta Intecnus. Uno de ellos, señaló, es el de las prótesis de cadera que se pueden desprender del hueso. “Podemos determinar si ese desprendimiento es consecuencia de una inflamación o infección u otra patología”.
“Otras aplicaciones no oncológicas que atendemos incluyen ciertas inflamaciones resistentes a todo tipo de antiinflamatorios, que se reducen con radiación, y, a veces, también en caso de sangrados internos en distintos órganos”, añadió el gerente de Intecnus.