Recordamos el diรกlogo que DEF mantuvo con el mรฉdico especialista en adicciones y director del Brain Center, Eduardo Kalina, sobre los efectos del consumo de marihuana y su despenalizaciรณn.
– Se menciona a la marihuana como una โdroga blandaโ. ยฟEs correcta esa afirmaciรณn?
– La verdad es que la marihuana no tiene nada de โblandaโ. Es una droga neurotรณxica y no debe llevarnos a confusiรณn el hecho que de los alrededor de 60 cannabinoides, dos o tres sean utilizables mรฉdicamente. No debemos confundir la parte con el todo. Un ejemplo es el dronabinol, comercializado en EE.UU. con el nombre de marinol, que es un medicamento de segunda elecciรณn para inhibir las nรกuseas y los vรณmitos, por ejemplo, en pacientes sometidos a tratamientos con quimioterapia. Si la marihuana tiene ese componente, entonces cuando quien consume esta droga y simultรกneamente toma bebidas alcohรณlicas pierde los frenos y no percibe las seรฑales de alarma del organismo.
– ยฟExisten grados controlables de consumo de marihuana?
– No hay control sobre lo que ingresa al organismo. El humo caliente de la marihuana contiene la misma cantidad de sustancias cancerรญgenas que el tabaco. Yo digo que es un tabaco de marca aรบn no registrada. Lo que la distingue del tabaco es que la marihuana no tiene nicotina, pero tiene cannabinoides y genera hidrocarburos policรญclicos aromรกticos que son altamente cancerรญgenos. Son doblemente cancerรญgenos respecto del caso del tabaco, ya que al fumar marihuana hay que retener el humo caliente, absorberlo y fumarlo hasta el final. En 2012 la revista Addiction Medicine publicรณ un estudio sobre el creciente nรบmero de jรณvenes adictos a la marihuana que sufren cรกncer de testรญculos (seminoma). Y ya en 1971 la publicaciรณn mรฉdica especializada Lancet dio cuenta de las atrofias cerebrales producidas en consumidores crรณnicos de marihuana. Recientemente, se publicรณ en Australia un estudio sobre los serios daรฑos cognitivos que produce esta droga, con problemas de memoria de fijaciรณn, dรฉficit de concentraciรณn y de atenciรณn, e incrementos de brotes psicรณticos y esquizofrenias que, si bien eran preexistentes, se desencadenaron a partir del consumo de esta sustancia alucinรณgena que produce cambios en la quรญmica del cerebro.
– ยฟQuรฉ opina de las polรญticas de reducciรณn de daรฑos, aplicadas en algunos paรญses de Europa y que se pretende trasladar a Latinoamรฉrica?
–ย El uso de la terminologรญa โreducciรณn de daรฑosโ es una banalizaciรณn y una negaciรณn de los daรฑos. La idea subyacente es que fumar poco, de manera controlada o utilizando algunos medicamentos, permitirรญa compensar las consecuencias de la droga. Yo me pregunto cuรกl es la razรณn para jugar de esa forma con la salud de las personas. La reducciรณn de daรฑos es un engaรฑo para seguir fumando.
– ยฟCree que la legislaciรณn anti-drogas de la Argentina es adecuada o habrรญa que modificarla, en el sentido de despenalizar el consumo?
– Las legislaciones en general han sido muy malas porque fueron obra de los polรญticos, que buscan el rรฉdito inmediato y los votos, sin consultar a los cientรญficos. En nuestro paรญs, la legislaciรณn estaba centrada en catalogar como delito el consumo de droga, porque es absurdo que se pueda consumir pero no vender. El tabaco y el alcohol, ya de por sรญ, son dos cuestiones que se deben atender. No le veo sentido a agregar otro problema, como serรญa la despenalizaciรณn del consumo de marihuana. Es imposible y serรญa absolutamente innecesario que, teniendo en cuenta los problemas de pobreza y marginalidad que existen, el Estado sea capaz de controlar la venta de esta droga.